Pedro Antonio Sánchez fue ayer el perfecto anfitrión durante la fugaz visita de Mariano Rajoy a la Región de Murcia: primero, escoltando la visita del candidato popular a Molina de Segura; después, 'teloneando' la intervención del jefe de filas del PP, al que se refirió como «el mejor presidente de la historia de España».

Sánchez inició su comparecencia exculpando la ausencia de Ramón Luis Valcárcel, presidente del PPRM y vicepresidente del Parlamento Europeo, que no pudo acudir a la visita de Rajoy por tener «una reunión en Holanda». El secretario general del PPRM subrayó una vez más la «importancia de estas elecciones para la Región de Murcia», comicios en los que se debate entre la opción que conducen los «comunistas» de Podemos, «una opción caótica y nefasta para la Región de Murcia, porque lo que piensan y defienden es justo lo contrario de lo que nos interesa»; o «alguien que defienda, como lo hace el Partido Popular, el sentido común en aquellas cuestiones básicas para nuestro futuro, como el agua». «Necesitamos a un aliado en Madrid, y no un lío, como pasa en nuestras pedanías, que sufrimos en la Asamblea, en muchos ayuntamientos. Necesitamos a alguien que tenga visión de estado y que defienda llevar agua de donde sobre a donde falte. Y no me cansaré nunca ni de decirlo, ni de defenderlo: el agua es de todos los españoles, y no de quienes les pasa por la puerta», afirmó.

El presidente autonómico puso el acento en los jóvenes, pero sobre todo en sus padres y abuelos, a los que invitó a hablar con sus hijos y nietos: «Pensad en esa futura generación que es la que más se juega y votad en consecuencia». Para ellos pidió un «gobierno serio y responsable, que diga la verdad, no charlatanes populistas».