Las elecciones del 20 de diciembre serán decisivas para el Senado. De sus resultados dependerá el futuro de la institución más cuestionada del Estado, cuya necesaria reforma se plantea reiteradamente legislatura tras legislatura sin que hasta la fecha se haya concretado. ¿Será la próxima la definitiva?
De acuerdo con los programas electorales, el siguiente mandato será clave. Los 208 nuevos senadores que serán elegidos en las urnas conformarán una cámara que podría ver alterada desde sus funciones y composición hasta su misma existencia. Las propuestas de los partidos coinciden en que la reforma es inaplazable, pero difieren en el alcance. Todos, excepto Ciudadanos, que quiere suprimir el Senado «por ineficaz», reivindican su papel como cámara territorial y apuestan por reforzar las competencias relacionadas con las comunidades.
El PP incluye cambios en el Reglamento para que se convierta en foro de primera lectura para los estatutos de autonomía y las leyes de financiación autonómica. Sigue la línea de lo que ha planteado en la ponencia de estudio para la reforma creada en la legislatura recién terminada y que, a pesar de la mayoría absoluta de la que disponían los populares, no ha salido adelante.
Los socialistas van un poco más allá y, además de redefinir sus funciones para vincularlas a la dimensión territorial, proponen revisar la composición y trasladar la sede a Barcelona, una medida que enmarcan dentro del modelo federal que acordaron para España.
En su decisión de acabar con el Senado, Ciudadanos parte de la necesidad de que las autonomías participen de manera efectiva en el gobierno de la nación y, para ello, crea el Consejo de Presidentes de las CC AA. Con el mismo objetivo, Podemos quiere que esté integrado por representantes de los gobiernos regionales y reducir su número para que sea igual para todos los territorios. También Unidad Popular-IU defiende que las comunidades tengan un papel en el poder legislativo, mientras que UPyD quiere que el Senado discuta asuntos de interés autonómico y el Congreso los generales de ámbito nacional.
