Las elecciones generales del próximo 20D no solo son importantes para la Región de Murcia porque del Gobierno que salga de las urnas dependerán cuestiones fundamentales como el agua, las infraestructuras y la financiación autonómica. Además de eso, el resultado de los comicios y las alianzas que se formen en las semanas siguientes marcarán el panorama político regional.

Las encuestas electorales dan por seguro que ningún partido va a obtener mayoría absoluta y que, por tanto, el ganador de las elecciones tendrá que apoyarse en otras formaciones para gobernar. Si el partido más votado es el Partido Popular, lo normal es que busque la alianza con Ciudadanos, el partido con el que puede tener más cosas en común que con PSOE o Podemos. Si los populares logran una alianza estable con el partido de Albert Rivera, tendrá consecuencias en la Región, pues puede dar estabilidad a la complicada relación que el Ejecutivo de Pedro Antonio Sánchez mantiene con los cuatro diputados ´naranjas´ que facilitaron su investidura. El vínculo entre los dos partidos es ahora mismo muy frágil debido a la diferente interpretación que ambos hacen del primer punto del acuerdo de investidura, el que se refiere a apartar a los cargos públicos imputados.

Pero también el PSOE puede ser la fuerza más votada, como lo fue entre 1982, 1986, 1989, 1993, 2004 y 2008. En ese caso, Pedro Sánchez podría buscar el apoyo de Ciudadanos para mandar al PP a la oposición. En ese caso, el matrimonio PSOE-Ciudadanos podría trasladarse también a la Región de Murcia, donde ambas formaciones, que apenas se están atacando directamente en campaña, mantienen buena sintonía en la Asamblea Regional. En este supuesto, necesitarían también el apoyo de Podemos.

Otra posibilidad es que el partido más votado (o la segunda fuerza) sea Ciudadanos y que Albert Rivera sea presidente del Gobierno. Sería impensable en este caso que alguno de los cuatro diputados de Ciudadanos en la Asamblea quisiera ser presidente de la Comunidad, pero sí verían muy reforzada su posición.