La locución latina usada por el general y cónsul romano Julio César, «veni, vidi, vici» (vine, vi y vencí) podría aplicarse perfectamente al mitin en el que ayer participó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el pabellón José María Cagigal de Murcia. Al menos, eso podría haber pensado el jefe del Ejecutivo español tras ver la entusiasta respuesta de los más de mil murcianos que acudieron al acto de precampaña electoral, en el que también participaron el candidato del PP a la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez; el alcaldable 'popular' al consistorio capitalino, José Ballesta, y el presidente del PP regional, Ramón Luis Valcárcel.

Rajoy, que tomó el último el turno de palabra, aseguró que va «a seguir estando» con la Región y prometió, entre otras cosas, que se va a aprobar, lo antes posible, el decreto de la sequía y que el AVE, «se oponga quien se oponga», va a llegar a Murcia, Lorca y Cartagena. También hizo referencia al Corredor Mediterráneo, que asegura «seguirá siendo una prioridad, porque el puerto de Cartagena sigue siendo un puerto estratégico en el Mediterráneo». Aunque pasó de largo la promesa que hizo en su visita a la Región del pasado 26 de octubre en la que se comprometía a fijar un 'precio social' al agua desalada para que los agricultores puedan utilizarla sin perder la competitividad de sus cultivos; así como la promesa de agilizar los trámites para que la compraventa de las aguas sobrantes no tenga tantas trabas.

Lo que no faltaron fueron las alabanzas hacia Pedro Antonio Sánchez, de quien destacó «su experiencia pese a su juventud», y a quien defendió frente a las múltiples denuncias que contra él se han presentado. «Eres transparente, te han hecho de todo. Pero de donde no hay no se puede sacar», le dijo Rajoy a Sánchez, quien también tuvo palabras de agradecimiento para el expresidente Ramón Luis Valcárcel y para el presidente Alberto Garre.

De ambos valoró su esfuerzo en momentos difíciles, y a ambos agradeció una labor que ha permitido, dijo, que Murcia sea «un puntal clave del arco mediterráneo» y haya crecido «más que la media española». Asimismo recordó que «en Murcia y en España, han pasado muchas cosas a lo largo de estos años, y nada fue sencillo. Pero hoy podemos decir que el PP está aquí, sigue aquí y se va a presentar a todas las convocatorias electorales con la satisfacción del deber cumplido».

Así, recordó que hace tres años, en el año 2012, en medio de «la peor crisis económica en décadas», sólo se hablaba del rescate a España, de la posible salida del euro, de déficit público, de crecimiento negativo o de paro. «Un total de 3,4 millones de españoles se quedaron sin trabajo en el último año de Gobierno socialista, y nos dejaron 70.000 millones menos en la caja».

Rajoy advertía que volver a las recetas socialistas supondría «volver a la crisis», mientras que apostar por la «incertidumbre» que suponen las nuevas formaciones, «aquellos que no han gobernado nunca, partidos que aparecen y desaparecen», pondría en un «muy serio riesgo» la economía española y el crédito internacional del país.