El secretario general del PSOE, Pedro Sáchez, dio ayer vía libre a Rafael González Tovar para que inicie un proceso de diálogo con Podemos y Ciudadanos con el fin de llevar a cabo en la Región «un cambio para el progreso». Ambos dirigentes se reunieron ayer en la sede socialista de Ferraz, dentro de la ronda de contactos que Sánchez está llevando a cabo con los dirigentes autonómicos después de las elecciones del 24M.

Según fuentes del PSRM, Pedro Sánchez felicitó a Tovar por los resultados electorales logrados el domingo. Los dos dirigentes analizaron la situación de la Región de Murcia. Así, fuentes del PSRM señalan que Pedro Sánchez manifestó su preocupación por la pobreza que padece la Región de Murcia, e indicó que una de las primeras medidas que debería afrontar un Gobierno de cambio en Murcia tendría que ser un plan de choque contra la pobreza, junto con otras políticas transversales y de igualdad.

El líder federal del PSOE también está preocupado, según Tovar, por las familias que invirtieron en fotovoltaicas, y reiteró su compromiso en buscar un acople energía solar-agua que permita el uso de la energía solar para abaratar el coste del agua desalinizada.

Por su parte, Rafael González Tovar dejó clara al secretario general su posición en defensa del Trasvase Tajo-Segura, ya que Emiliano García-Page, que puede presidir el Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha expresado en contra del mismo durante la campaña. Pedro Sánchez explicó que su opción es la aprobación de un Pacto Nacional del Agua para evitar las guerras territoriales sobre este asunto.

Además, Pedro Sánchez se ha comprometido con la derogación de la Ley de Reforma de la Administración Local, una ley aprobada en solitario por el PP que está impidiendo a los ayuntamientos dar soluciones a los problemas de sus vecinos y vecinas.

Tovar recordó que, además de los acuerdos firmados y compartidos con otras fuerzas políticas contra la corrupción, contra la pobreza, por la sanidad pública, por la cooperación, e incluso contra el fracking, él mismo se comprometió durante la campaña, ante diez notarios sociales, a poner en marcha diez medidas de choque en los primeros seis meses de gobierno.