El líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, se muestra a favor de un Plan Hidrológico Nacional (PHN) «con todas las comunidades autónomas participando en el debate», que contemple transferencias entre cuencas, aunque matiza que el agua que se trasvase debe ser «para boca» (es decir, para consumo humano) y no «para derrocharla o para caprichos». Las declaraciones de Rivera se enmarcan dentro de una entrevista más amplia publicada por el diario 'El Periódico de Aragón' y motivó un aluvión de críticas en la Región, sobre todo de miembros del PP regional, que difundieron las palabras del dirigente a través de las redes sociales. La misma consejera de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá, reprochó a Rivera a través de su cuenta de Twitter que considere un capricho la agricultura murciana, el principal sector económico de la Región.

En la entrevista, Rivera admite que su postura trasvasista le puede restar votos en Aragón y Cataluña. Añade que «el PP se equivocó cuando planteó un trasvase del Ebro sin tener en cuenta a los actores de ese trasvase en todas las comunidades». También criticó al PSOE por derogar el proyecto «sin ver que era parte de la solidaridad nacional».

En la Región, Ciudadanos se muestra a favor de la interconexión de cuencas, abogando por un Plan Hidrológico Nacional que respete el agua para los consumos, los cultivos y los caudales ecológicos de cada zona.