Los regantes temen que la sequía de los últimos meses les obligue a emplear agua desalinizada para la campaña de verano, lo que supondría un sobrecoste. Ante esa incertidumbre, la consejera de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá, indicó que su intención es que «se apruebe ya el decreto de sequía para que los regantes sepan de cuánta agua dispondrán en esta campaña».

La consejera calificó la situación de los regantes del campo de Cartagena, el Valle del Guadalentín y Águilas, como «alarmante», aunque se mostró confiada en que el trámite se salve a tiempo.

En referencia al alto coste del agua desalinizada, Martínez-Cachá, recordó que el PP nunca ha apoyado la inversión que se hizo en desaladoras, «pero ahora tenemos que asumir la amortización. El Gobierno tendrá que afrontar este tema para que tenga un precio que permita a los agricultores seguir siendo competitivos».