El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, calificó ayer en Murcia al partido Ciudadanos como «la marca blanca del PP» y recordó que en la reciente campaña electoral en Andalucía visitó una veintena de pueblos y en ninguno de ellos conocían al candidato a las municipales de ese partido, pero luego consiguió allí el 9% de los votos.

Al respecto, se preguntó cómo una formación sin estructura organizada en los pueblos puede obtener luego esos resultados, y dijo que el poder político está creando liderazgos y fuerzas mediáticas también se encargan de darles bombo «en cuatro días» al observar la importante fuga de voto del Partido Popular.

De Podemos indicó que a día de hoy no conoce su programa electoral y, por tanto, sigue siendo una incógnita, aunque de algunas propuestas que han anunciado dijo que «son imposibles de cumplir», como la jubilación a los 60 años y la renta básica universal.

Cayo Lara es contrario a presentar un programa electoral que luego genere frustración o que, como ocurrió en 2011, el PP incumpla luego en su mandato, o como otras fuerzas actualmente presentan de forma demagógica y para vender humo y, sin embargo, defiende, que su partido presentará en estas elecciones propuestas rigurosas que se puedan realizar.

Además, el responsable de IU consideró «inaudito» que recientemente el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, haya dicho que el Gobierno del PP actuó «con patriotismo» al aplicar medidas de austeridad, y añadió que estas declaraciones son «un despropósito absoluto», ya que en lugar de ejercer con independencia parece haberse convertido «en un mando a distancia» del presidente Mariano Rajoy.

El dirigente de IU defendió la tesis según la cual no se saldrá de la crisis hasta que no se suban los salarios de los trabajadores y, en concreto, el salario mínimo interprofesional pase de 648 a 1.100 euros progresivamente en la próxima legislatura, con lo que la demanda interna comenzará a reactivarse. «Los que nos dicen que somos demagógicos les recordaría que en Francia está en 1.400 euros y ese país no es dos veces más rico que España», agregó.

Deseó, por último, que en las próximas elecciones haya un cambio en la Región, «señalada -según dijo- por los casos de corrupción» y, en concreto, por la especulación inmobiliaria, «un desastre de burbuja que nos ha dejado una inmensa hipoteca», concluyó.

De cara a presentarse a las próximas elecciones generales, respondió que él es un hombre de la organización que no cree en el culto a la personalidad.