Un directivo del fabricante de automóviles Porsche fue detenido en el marco de las investigaciones de las autoridades alemanas sobre el escándalo de manipulación de datos de las emisiones de gases contaminantes en vehículos diésel.

El presidente de Porsche, Oliver Blume, informó a los trabajadores de la compañía de la detención provisional del ejecutivo por riesgo de fuga, según justificaron las autoridades, así como de las investigaciones que sigue la fiscalía.

Las pesquisas implican además de al ejecutivo detenido, a otro miembro del consejo directivo y a otro trabajador que ya ha dejado la empresa.

El miércoles pasado, la Policía y la Fiscalía alemana participaron en una redada que implicó a varias sedes de Porsche, y también ha registrado las de su filial Audi, que proporciona los motores diésel a la matriz.

La fiscalía considera que los tres imputados y Porsche tenían conocimiento de que en los motores había dispositivos prohibidos que permitían reducir las emisiones contaminantes en los motores en las que se efectuaban pruebas de taller.

"Nosotros rechazamos esa imputación y haremos todo para aclarar los hechos", dijo Blume.