BBVA registró un beneficio atribuido de 3.519 millones en 2017, lo que supone un incremento del 1,3% respecto a un año antes, tras el impacto de las minuvalías latentes de 1.123 millones de euros por su participación en Telefónica.

Excluido el ajuste contable de la operadora, el resultado del año 2017 ascendió a 4.642 millones de euros, un 19,7% más, frente al resultado de 2016 sin las provisiones por las cláusulas suelo, según ha informado este jueves el banco.

En concreto, BBVA registró un cargo de 1.123 millones en el cuarto trimestre de 2017 asociado a la evolución de la cotización en Telefónica. Además, en el mismo periodo del año anterior, el resultado se vio impactado por la dotación de 577 millones antes de impuestos (404 millones después de impuestos) para cubrir las reclamaciones ligadas a las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios en España.

El presidente de BBVA, Francisco González, ha resaltado que gracias a la transformación de la entidad, sin tener en cuenta los tipos de cambio, los ingresos crecieron crecido un 8% en 2017 y los gastos un 2%.

"2017 ha sido, por tanto, un buen ejercicio, con un nivel récord de ingresos, de más de 25.000 millones de euros y un beneficio comparable de 4.642 millones. Y, 2018, va a ser todavía mejor", ha afirmado.

BBVA prevé someter a la consideración de los órganos de gobierno correspondientes un pago en efectivo de 0,15 euros brutos por acción en abril como dividendo complementario del ejercicio 2017.

El grupo generó un margen de intereses de 17.758 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,1% y del 10,6% en términos constantes, mientras que el margen bruto se elevó hasta niveles récords, con 25.270 millones, un 2,5% superior al de un año antes y 7,9% por encima a tipos de cambio constantes.

El margen neto, por su parte, creció un 7,7% en términos interanuales y un 14,1% a tipos de cambio constantes, hasta los 12.770 millones de euros, otra cifra récord, según el banco.

Por lo que respecta a los indicadores de riesgo, el banco apreció una mejora importante en la tasa de mora, gracias a la reducción de préstamos dudosos.

A cierre de diciembre, se situó en el 4,4%, 47 puntos básicos menos que un año antes y la menor tasa de mora desde junio de 2012. Por su parte, la cobertura cerró en el 65%, mientras que el coste de riesgo se mantuvo estable, en el 0,9%.

En cuanto a la solvencia, el ratio CET1 'fully-loaded' alcanzó niveles del 11,1% en diciembre, por encima del objetivo del grupo.

Este ratio se eleva al 11,34%, si se tiene en cuenta el impacto de la nueva normativa contable IFRS9 y las operaciones corporativas anunciadas (BBVA Chile y el acuerdo con Cerberus), pendientes de cerrar este año.

Por su parte, el ratio de apalancamiento 'fully-loaded' alcanzó el 6,6%, lo que permite a BBVA ocupar el primer puesto en relación con sus competidores europeos, según ha resaltado.

Por otro lado, la actividad mantuvo una senda similar a lo largo de todo el año en la mayor parte de las áreas: creció en las geografías emergentes, mientras que el desapalancamiento continuó en España y Estados Unidos, aunque se moderó en la última parte del año.

El crédito bruto a la clientela se situó a finales de diciembre en 400.369 millones, un 2,7% más que un año antes, a tipos de cambio constantes, mientras que los depósitos de la clientela alcanzaron los 376.379 millones, un 1,9% superior al dato de diciembre de 2016 en términos constantes.

En el área de actividad bancaria en España, el beneficio atribuido alcanzó los 1.381 millones de euros en 2017, un 52,7% superior en términos interanuales y un 5,5% por encima de un año antes sin incluir las provisiones por cláusulas suelo.

Transformación del banco

El grupo ha subrayado además que su proceso de transformación se ha acelerado de forma exponencial. A cierre de año, BBVA cuenta con 22,6 millones de clientes digitales, un 25% más en términos interanuales.

De estos, 17,7 millones son clientes que se relacionan con la entidad a través del móvil, un 44% más que hace un año.

Además, en seis países (España, Estados Unidos, Turquía, Argentina, Chile y Venezuela), los clientes digitales ya han sobrepasado el 50%.