El Banco Central Europeo (BCE) revisó hoy al alza sus previsiones de crecimiento hasta 2019 y las de inflación también, pero en este caso en menor medida.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en rueda de prensa que la entidad pronostica ahora un crecimiento de la zona del euro del 2,4 % este año (2,2 % previsto en septiembre) con una inflación del 1,5 % (sin cambios).

Para 2018 previó un crecimiento del 2,3 % (1,8 % en septiembre) con una inflación del 1,4 % (1,2 %) y para 2019 un crecimiento del 1,9 % (1,7 %) y una inflación del 1,5 % (sin cambios).

Las previsiones incluyen los primeros cálculos para 2020, cuando el BCE prevé un crecimiento del 1,7 % con una inflación del 1,7 %.

De este modo la entidad monetaria no va a lograr su objetivo de inflación, situada algo por debajo del 2 %.

Pero Draghi dijo que es más importante el "ritmo de convergencia" que la tasa de inflación se acerque a ese objetivo.

Previamente el Consejo de Gobierno del BCE decidió mantener el precio del dinero en el 0 % y confirmó que seguirá comprando deuda pública y privada de la zona del euro a partir de enero de 2018 por valor de 30.000 millones de euros mensuales durante nueve meses más.

Draghi calificó la revisión al alza de los pronósticos de crecimiento de "sustancial".

"Los riesgos para las perspectivas de crecimiento de la zona del euro siguen ampliamente equilibrados. Por un lado, el fuerte auge cíclico reforzado por los cambios positivos en los indicadores de confianza, podría conducir a más sorpresas positivas en el crecimiento a corto plazo", apostilló Draghi.

El banquero italiano añadió que, por otro lado, "los riesgos a la baja están relacionados principalmente con factores globales" y lo que ocurra en los mercados de divisas.

La revisión al alza de los pronósticos de la inflación refleja un incremento gradual los próximos meses, especialmente la subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como la energía y los alimentos, apoyada por las medidas de política monetaria, la expansión económica, la absorción del déficit económico y el aumento de los salarios.