El planificar la jubilación es importante plantearse una serie de preguntas que ayudarán a establecer un plan de ahorro. La primera y más importante es: ¿Cuándo empezar a ahorrar? La respuesta es muy sencilla: cuanto antes, mejor. Así el esfuerzo de ahorro es menor y más tiempo tendremos para hacerlo.

¿Cómo y cuánto ahorrar?

La mejor manera es siendo constante en las aportaciones, por muy pequeñas que éstas sean. Teniendo un hábito de ahorro y contando con el tiempo a nuestro favor, el esfuerzo será siempre menor para alcanzar el objetivo. En general, los expertos aconsejan apartar entre un 10% y un 20% de los ingresos mensuales y guardarlos en la hucha. También es conocida la ‘regla 50-30-20’, que aconseja dedicar el 50% de los ingresos para lo básico (casa, suministros, alimentación, transporte), el 20% al ahorro a largo plazo y el 30% restante para ocio y aspectos del proyecto de vida de cada uno. El ahorro periódico y sistemático tiene recompensa. Por ello, la mejor opción es ahorrar cada mes, como si fuese un gasto fijo y, sobre todo, no tocarlo. La rentabilidad se sumará a nuestro esfuerzo, haciendo crecer el importe total.

Objetivo: jubilación

Para establecer el objetivo de ahorro, lo primero es disponer de información clara sobre la cuantía de la pensión pública. Existen simuladores que permiten conocer la cuantía exacta que cobrará. En base a esta información y a las necesidades que se calculen, ya es posible establecer un objetivo de ahorro que proporcione un ingreso complementario a la pensión pública. Cuando la meta está en el largo plazo, es recomendable asumir cierto riesgo al principio, con una mayor exposición a renta variable que haga crecer el dinero ahorrado, y una posición más conservadora al final, para consolidar el ahorro que se haya conseguido hasta el momento. Además, los últimos años de la etapa laboral suelen ser los años en los que se alcanza el mayor sueldo de la carrera, por lo que es un buen momento para hacer un último sprint de ahorro.

Planes de pensiones

Los planes de pensiones son la herramienta más interesante para el ahorro pensando en la jubilación. Ofrecen importantes ventajas fiscales mientras ahorramos y tienen por objetivo complementar la pensión pública. Las aportaciones están limitadas a 8.000 euros anuales, sin que esta cantidad supere el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de las actividades económicas. Todo lo ahorrado en cada ejercicio es deducible en la declaración de la renta.

Rentas vitalicias

Ante el progresivo incremento de la longevidad es importante planificar los ingresos que se obtendrán en la etapa de retiro para proteger el bienestar. Ofrecer la posibilidad de disponer del ahorro como un complemento a la pensión pública, es una de las apuestas más firmes de CaixaBank en los últimos años. La entidad ofrece, a través de VidaCaixa, una amplia gama de rentas vitalicias para aquellas personas que disponen de un ahorro acumulado y desean ingresarlo en forma de complemento periódico para toda la vida. También es una solución para quienes desean organizar el patrimonio familiar, dejando una parte del capital en herencia.