La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1,198 billones de euros al cierre del segundo trimestre de 2016, lo que supone el 2% menos que en el mismo periodo de un año antes.

Así se pone de manifiesto en las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas hoy por el Banco de España, en las que se indica que en relación con el producto interior bruto (PIB), los activos financieros netos representaron el 109,3 %, un porcentaje que es siete puntos porcentuales inferior al de junio de 2015.

En comparación con el trimestre anterior, la riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas se incrementó un leve 0,50 %, ya que hasta marzo, alcanzó 1,192 billones de euros.