El sector turístico español prevé vivir el mejor verano de su historia gracias, fundamentalmente, al "tsunami" de turistas prestados que está llegando a España por los incidentes registrados en competidores directos como Turquía, según Exceltur, que pese a ello advierte de la caída del gasto medio por visitante.

Los graves y constantes incidentes registrados por los principales competidores de España del Mediterráneo "han acelerado y anticipado el arranque de temporada turística que está siendo excelente en términos de afluencia, y muy buena en términos de contratación, con la generación de 90.000 empleos a fecha junio, el 5,7 % más que en el mismo periodo de 2015", según el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

La demanda externa está en máximos y es la principal locomotora de esta realidad, según Zoreda, quien ha calificado este fenómeno de "tsunami de turistas prestados" y ha apuntado que el crecimiento de la demanda española se está ralentizando, aunque no prevé que tenga "efectos transcendentales" de cara al conjunto del año.

Turquía, Túnez y Egipto han perdido hasta mayo 4,6 millones de turistas, mientras que España ha ganado 2,2 millones, "sin que haya ningún fundamento económico ni social que justifique este incremento más allá de desgracias ajenas".

Por contra, el gasto medio por turista "sigue cayendo y a tasas cada vez más importantes", con un descenso hasta mayo del 7,4 %, ha lamentado Zoreda, quien ha subrayado que mientras las llegadas han crecido el 13 %, los ingresos totales sólo han subido el 4,7 %.

Para el conjunto del ejercicio, Exceltur prevé que llegarán a España 6,5 millones de turistas más que el año pasado (superando los 74 millones de visitantes), de los que 3,7 serán "prestados". El gasto se elevará en 2.700 millones de euros, 1.530 de ellos por esa demanda "no esperada".

"Estas tasas de crecimiento no son sostenibles. Calculamos que el 30 % del aumento de la actividad será por esa demanda prestada", ha dicho Zoreda, quien ha advertido de que en cualquier momento se puede revertir la situación en los países competidores de España.

Por ello, ha subrayado, se debería trabajar ya en el posicionamiento del país, que, a su juicio, debería optar por "ponerse en valor" y por centrase en elevar el gasto en vez de "dejarse llevar por el mogollón".

En base a estos datos, la asociación ha elevado su previsión de crecimiento del PIB turístico al 4,4 %, un punto más que a comienzos de año.

El Brexit, prácticamente inocuo

En cuanto al efecto que el Brexit podría tener en España, ha indicado que, por el momento, éste ha sido mínimo y, como mucho, en el conjunto ejercicio restará 0,1 puntos al crecimiento del PIB ante la posible caída del gasto por la depreciación de la libra.

Además, aunque bajara la afluencia de británicos, serían sustituidos por otros turistas procedentes de mercados "ávidos" de España y que no están encontrando plazas. "Hay destinos en los que no cabe un alfiler", ha aseverado.

En cuanto a la demanda turística española, ha explicado que esta se ralentizó durante el segundo trimestre "tras un potente arranque de año", aunque de forma "aún no preocupante".

Con estas expectativas, cerca del 60 % de los empresarios turísticos anticipan unos resultados en verano mejores que los del verano pasado, que ya fueron "muy buenos".

Entre los destinos más favorecidos, destacan Baleares, Canarias, País Vasco, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia.

"Tendremos unos resultados muy buenos, pero en buena parte atribuidos a un escenario coyuntural", ha insistido Zoreda, quien ha abogado por evitar el triunfalismo y ha urgido a la formación de un Gobierno que reconozca la importancia del sector.

En este sentido, ha reclamado que haya una Secretaría de Estado de Turismo y que ésta dependa directamente de Presidencia y no de Economía o Turismo, así como que aborde un modelo que asegure la sostenilidad del sector para que su crecimiento no pase sólo por el aumento de la afluencia derivado de causas exógenas "que pueden revertir de inmediato".