Grecia solicitó este viernes formalmente al Fondo Monetario Internacional (FMI) su participación junto a las instituciones europeas en el tercer rescate, cuyas negociaciones está previsto que comiencen en los próximos días.

En una carta a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, publicada en los medios locales, el ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, señala que Atenas se ha comprometido a aplicar "una serie de políticas" para fortalecer la "sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera, así como el crecimiento a largo plazo".

Tsakalotos recalca que estas políticas pretenden sobre todo "repartir los costos del ajuste económico de una manera justa, corrigiendo así las injusticias del pasado".

El ministro recuerda que algunas de estas políticas ya se han convertido en ley.

No obstante, añade, se requerirá mucho tiempo antes de que la economía pueda responder positivamente a estos retos y regresar a la senda del crecimiento sostenible, de una forma "socialmente justa".

La carta de Tsakalotos era uno de los requisitos previos fijados por el FMI para poder participar activamente en las negociaciones que en un principio debían de haber comenzado hoy, pero que se retrasarán hasta previsiblemente el lunes.

Fuentes gubernamentales dijeron a Efe que todavía se está discutiendo el lugar y el programa de las reuniones entre Grecia y los equipos técnicos del cuarteto formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el FMI, con el objetivo de cerrar un tercer rescate hasta el 20 de agosto.

El tercer paquete de asistencia financiara tendrá una duración de tres años y un volumen de 86.000 millones de euros, siempre y cuando las negociaciones concluyan con éxito.

El Parlamento griego aprobó esta y la semana pasada dos paquetes de reformas que habían sido fijadas por los socios de la eurozona como condiciones previas antes de poder iniciar las negociaciones propiamente dichas.