El pleno de la Eurocámara ha dado este martes su aprobación final -por 621 votos a favor, 26 en contra y 29 abstenciones- a la norma que impondrá un tope a las comisiones interbancarias por pagos con tarjeta. El tope será del 0,3% del valor de la transacción para las operaciones con tarjetas de crédito y del 0,2% para las tarjetas de débito, aunque en este caso se incluye un periodo transitorio de cinco años en las transacciones nacionales.

Tras la votación final del Parlamento, la norma todavía debe ser ratificada formalmente por los Gobiernos en los próximos días y entrará en vigor seis meses después de su publicación en el Diario Oficial de la UE.

La nueva legislación "reforzará la transparencia en materia de comisiones, estimulará la competencia y permitirá tanto a los comercios como a los usuarios escoger los sistemas de tarjetas que les ofrezcan las mejores condiciones", según ha dicho el ponente parlamentario, el eurodiputado popular español Pablo Zalba.

Para todas las transacciones con tarjetas de crédito, tanto las nacionales como las transfronterizas, el tope se fija en el 0,3% del valor de las operaciones. Los Estados miembros serán libres de fijar un límite inferior para las transacciones nacionales.

En cuanto a las operaciones con tarjetas de débito, el tope será del 0,2% en las transacciones transfronterizas. En el caso de las transacciones nacionales, la norma prevé un periodo transitorio de cinco años durante el que se permitirá a los Estados miembros aplicar el tope del 0,2% no a cada transacción, sino al valor medio ponderado anual de todas las transacciones domésticas de cada red de tarjetas.

Una vez que venza el periodo transitorio, se aplicará el tope del 0,2%, aunque para las pequeñas transacciones los Estados miembros pueden fijar también una tarifa fija de cinco céntimos.

Las comisiones en cuestión están incluidas en los costes de los comercios por aceptar tarjetas de pago como Visa o MasterCard y se repercuten sobre los consumidores finales con precios más altos. El coste para los comercios supera los 10.000 millones de euros al año, según la Comisión.

Las nuevas reglas no se aplicarán a las denominadas redes tripartitas de tarjetas, como Diners o American Express, en las que está implicado un solo banco. Las tarjetas comerciales utilizadas sólo para gastos empresariales quedarán también exentas.