La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha elaborado un sistema universal de clasificación de instrumentos financieros con una escala de colores de cinco niveles de riesgo dirigido a los inversores minoristas, con el fin de mejorar la información antes de su contratación.

En un comunicado, el supervisor ha informado de que ha decidido realizar una consulta a los distintos participantes en el mercado de valores para elaborar una Circular que regule este 'semáforo'.

El sistema pretende que de un "vistazo" el inversor sea capaz de comprender el nivel de riesgo que va a asumir y la complejidad de los valores. La escala de colores va del verde al rojo.

Esta medida, que era uno de los objetivos incluido por la CNMV en su Plan de Actividades de 2014, había sido solicitada por la Defensora del Pueblo y la Subcomisión del Congreso para la transparencia de los productos financieros.

Además, se facilitará a los inversores información clara sobre los niveles de liquidez y la complejidad de los productos que se disponen a contratar. Para ello, el sistema de colores irá acompañado de unos iconos (candados y exclamaciones) con una mención sobre las posibles limitaciones a la liquidez del producto que se va a contratar o respecto a la especial complejidad del instrumento.

Los criterios propuestos para la clasificación de los distintos productos tienen en cuenta el riesgo de no de recuperación del capital al vencimiento, la solvencia del emisor, el plazo de vencimiento, las características del producto, así como la divisa en que está denominado. Así pues, las categorías serían 'Clase A', 'Clase B', 'Clase C', 'Clase D' y 'Clase E'.

El sistema tendrá una presentación gráfica e icónica, con el fin de facilitar su comprensión, que las entidades deberán incluir siempre en toda la información precontractual y en la publicidad de los productos financieros.

Gráfico piramidal de riesgo

En concreto, la escala progresiva de colores se basará en un gráfico piramidal en el que los instrumentos de mayor riesgo estarán en la parte baja, como sucede en la escala de eficiencia energética. Debajo del gráfico aparecerán, en su caso, las advertencias sobre liquidez o complejidad.

Además, la CNMV plantea reforzar las medidas de protección al inversor en la comercialización de productos considerados especialmente complejos y que no resultan adecuados para los minoristas, tales como instrumentos contingentes convertibles ('cocos') y 'swaps', entre otros.

En este sentido, propone a las entidades que, cuando presten servicios de inversión fuera del asesoramiento, realicen la siguientes advertencia: "Advertencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): Esta operación XXX se refiere a un instrumento financiero especialmente complejo. La CNMV considera no adecuada su adquisición por inversores no profesionales".

Además, las entidades han de recabar la firma del texto anterior por parte del cliente, que también tendrá que escribir de su puño y letra la siguiente expresión: "Producto no adecuado para inversores no profesionales".

La CNMV somete a consulta pública un documento explicativo del proyecto hasta el próximo 30 de septiembre, antes de que estas medidas se conviertan en circular.