El euríbor, la referencia más utilizada para calcular el precio final de las hipotecas, subirá en septiembre previsiblemente hasta el 0,544 %, pero abaratará las hipotecas una media de 156 euros al año o, lo que es lo mismo, 13 euros al mes.

Según los datos del mercado recogidos por EFE, a falta de sólo una sesión hábil para que termine el mes, la media mensual de este indicador es más elevada que el 0,542 % de agosto, pero es menor que el 0,740 % que marcaba en septiembre de 2012, lo que determinará la rebaja de las cuotas de estos préstamos.

Y es que, una vez que el Banco de España confirme el euríbor de septiembre, una hipoteca media de unos 150.000 euros contratada hace un año con un plazo de amortización de 25 años que se revise con ese dato experimentará una rebaja de unos 13 euros mensuales o 156 anuales.

En el caso de una hipoteca de 300.000 euros, también con un plazo de amortización a 25 años, el ahorro mensual será de 26 euros y el anual, de 312 euros.

No obstante, la caída del indicador no supone siempre una rebaja en las hipotecas puesto que algunas están sujetas a las llamadas "cláusulas suelo", que fijan unos intereses mínimos que impiden a los clientes beneficiarse de bajadas del euríbor que vayan más allá de esos topes.

Unas cláusulas que las entidades ya han comenzado a retirar, tras la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo que las declaraba nulas en caso de que hubiera habido falta de transparencia.

Volviendo a los datos de septiembre, se trata de la cuarta subida mensual consecutiva que registra el euríbor, después de elevarse en junio al 0,507 %; en julio, al 0,525 % y en agosto, al 0,542 %.

Durante el mes, el indicador ha oscilado desde su nivel más alto, el 0,551 %, alcanzado el 6 de septiembre, hasta el mínimo, que fue el 0,534 % y se registró esta misma semana, el martes 24.

Pese a que las entidades de crédito están obligadas a aplicar el euríbor cuando se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que ocurrirá en los próximos días, suman al índice de referencia sus propios diferenciales.

Antes de comenzar a subir, el indicador había registrado tres mínimos históricos consecutivos, que marcó en marzo (0,545 %), abril (0,528 %) y mayo (0,484 %).

En concreto, en mayo, la tasa mensual del euríbor se situó por primera vez por debajo del 0,5 % y de nuevo por debajo de los tipos de interés en la zona del euro.

Habría que retroceder hasta julio de 2008 para encontrar el máximo histórico de este indicador, que fue del 5,393 %, y a partir de ese momento inició una trayectoria a la baja que se paró en 2010, y que retomó a mediados de 2011.