Las cuentas de la Seguridad Social registraron un saldo positivo de 3.334,38 millones de euros hasta agosto, equivalentes al 0,40 % del PIB y que suponen un crecimiento del 24,4 % respecto al obtenido en el mismo periodo de un año antes.

Según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el superávit es la diferencia entre unos derechos reconocidos (ingresos) de 85.450,41 millones, el 4,62 % más, y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 82.066,03 millones, el 3,94 % más.

El crecimiento de los ingresos se explica fundamentalmente por el adelanto de las trasferencias recibidas del Estado por importe de 13.968,17 millones, el 89,90 % del total presupuestado.

Dentro de los ingresos no financieros, las cotizaciones sociales ascendieron a 65.999,87 millones, el 3,15 % menos que un año antes, como consecuencia del descenso de la cotización de ocupados en un 1,84 %, mientras que la cotización de desempleados decreció el 14,21 %.

Los ingresos patrimoniales fueron de 2.079,94 millones, con una disminución del 15,85 % respecto a un año antes, mientras que las tasas y otros ingresos ingresaron 994,31 millones, el 5,01 % más.

De lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 76.573,45 millones, de los que la mayor partida (73.738,91 millones) corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, que crecieron el 3,99 %.

A las pensiones de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares se destinaron 69.483,87 millones, el 4,92 % más.

En incapacidad temporal el gasto se elevó a 2.546,22 millones, el 10,78 % menos, mientras que las pensiones no contributivas crecieron el 15,41 %, hasta 2.834,54 millones.