La portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, ha acusado al Gobierno de haber "mentido" reiteradamente sobre una reforma laboral que ha calificado de "agresiva, injusta y desequilibrada", mientras la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha replicado que fue el anterior Ejecutivo, el de José Luis Rodríguez Zapatero, el que puso en marcha el contrato con despido de 20 días y generalizó el de 33.

En el primer duelo entre ambas 'Sorayas' en el pleno del Congreso, la portavoz socialista ha pedido al Gobierno que "rectifique" su reforma laboral por entender que "reducirá el salario, facilitará el despido y acabará con la negociación colectiva y, por lo tanto, con la cohesión social". Sáenz de Santamaría se ha defendido atacando, descalificando tanto el tono de la oposición como al anterior Gobierno socialista.

Rodríguez ha recordado al Ejecutivo sus "promesas electorales" de no abaratar el despido y ha acusado al presidente, Mariano Rajoy, de haber mentido en su debate de investidura y también junto al francés Nicolas Sarkozy, cuando dijo que la reforma iría en la línea de las enmiendas que presentó el PP a la anterior reforma del Gobierno socialista, de las que ahora no hay "ni rastro".

El Gobierno, ha remachado, ha "mentido" también a los sindicatos, cuando les pidió que negociasen un acuerdo de rentas con los empresarios y luego ha ignorado ese acuerdo. De este modo, ha concluido que el Gobierno "sólo ha dicho la verdad en Bruselas" cuando creía que los micrófonos estaban cerrados: que la reforma sería "muy agresiva" y que provocaría una huelga.

Las ruedas de prensa, con el BOE

Pero además, ha afeado a la vicepresidenta las palabras que pronunció en el Congreso contra la reforma laboral de Zapatero y haber ocultado el "verdadero alcance" de la reforma en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la aprobó. De hecho, le ha aconsejado que dé las ruedas de prensa los sábados, cuando se puedan contrastar sus palabras con el BOE publicado.

En concreto, le ha reprochado haber ocultado en esa rueda de prensa la posibilidad de que los empresarios bajen unilateralmente los salarios, pero Sáenz de Santamaría le ha replicado que "el único empresario que unilateralmente bajó los sueldos" fue el Gobierno socialista, reduciendo un 5% el sueldo de los empleados públicos. El Gobierno del PP, ha proclamado, "sólo ha bajado los sueldos a los bancos".

La vicepresidenta, en un tono mucho más agresivo que el de su interlocutora, ha defendido que la actual reforma "se pone del lado de los cinco millones de españoles que buscan un empleo". "Hacemos esta reforma porque entendemos que es justa. No es justo que uno de cada dos jóvenes españoles esté en paro y el Gobierno no haga nada como no hicieron ustedes", ha espetado.

La vicepresidenta llevaba preparada una respuesta a la acusación de que la reforma podría ser inconstitucional, cosa que han apuntado los sindicatos pero que no ha utilizado este miércoles la portavoz socialista. "Constitucional es hacer efectivo el artículo 135 de la Constitución que reconoce el derecho al trabajo", ha remarcado.

Sáenz de Santamaría ha encadenado reproches al Gobierno de Zapatero, recordando que fue él quien puso en marcha el contrato de despido con 20 días y generalizó el de 33 y ha criticado además que permitiese el encadenamiento de contratos temporales mientras que el PP "fomenta los contratos indefinidos". A la acusación de que el PP pretende abaratar el despido, ha respondido que "el despido más fácil es el que ha colocado a España en cinco millones de parados".

"Nueva portavoz, vieja pregunta"

Ya en sus primeras palabras, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que no se contentaría con defender al Gobierno y ha lanzado duros ataque contra la oposición. "Nueva portavoz pero vieja pregunta", ha respondido en primer lugar a su interlocutora, "parece que andan poco sobrados de elementos de crítica".

La 'número dos' del Gobierno también ha dicho ver en el PSOE "mucha descalificación y poco argumento contra la reforma" y "una oposición de poco sustantivo y mucho adjetivo descalificativo", y ha culpado al anterior Ejecutivo de haber dejado a España en una situación "grave" que hace necesarias las medidas que está tomando ahora el PP.