Es Navidad, supuestamente tiempo de paz y de alegría, de celebración en familia y con amigos, pero para unas 53.000 personas no están siendo precisamente momentos felices. Se calcula que ese es el número aproximado de los clientes de la Caja de Ahorros del Mediterráneo afectados por la intervención de la entidad financiera por el Banco de España y por otras circunstancias que nada tienen que ver con ella y sí por la nefasta gestión de la caja.

Mucho tiempo llevamos escuchando que la CAM tenía problemas, que el ladrillo la había dejado muy tocada y que para financiarse sacaba unos productos llamados cuotas participativas, instrumento mediante el cual los inversores supuestamente obtendrían grandes beneficios en forma de interés y prácticamente sin exposición alguna, como si se tratara de un plazo fijo.

Sin embargo, las cosas comienzan a sonar mucho peor. Hay dudas de la solvencia de la caja, los clientes preguntan por su dinero y los asesores fiscales, como es mi caso, comenzamos a extrañarnos al ver movimientos financieros a declarar en la Renta de 2010 los cuales la mayoría de los clientes afirma no conocer o no tienen muy claro en qué consisten, manifestándonos su enfado, porque en la mayoría de casos se habían producido pérdidas.

Finalmente llega el escándalo. Intervienen a la CAM, la declaran en venta y uno tras otro los posibles compradores van desestimando el negocio, muy arriesgado. Finalmente el Banco Sabadell da un paso adelante y la compra por 1 euro a cambio de asumir parte de las pérdidas, las cuales valoran en más de 17.000 millones de euros, muy por encima de los 5.000 millones valorados por el Banco de España.

Las consecuencias: el Banco Sabadell compra sólo el Banco CAM y desestima quedarse la Caja de Ahorros con su Obra Social. Por tanto, deja atrás las famosas cuotas participativas, muy devaluadas ya y que pasan a tener un valor cero, sin que las mismas se encuentren cubiertas por el fondo de garantía de depósitos. Aquellos clientes con participaciones preferentes o subordinadas han sido algo más afortunados, aunque no mucho más, ya que también han perdido y la situación es susceptible de empeorar si se llega a ofrecer un canje de acciones a modo de pago.

Sin embargo, no todo está perdido. Hay numerosos precedentes con final feliz debido a irregularidades en inversiones realizadas en productos financieros de alto riesgo sin que se hayan respetado las básicas garantías a un usuario inversor, aquello del producto verde, amarillo o rojo según el riesgo de la inversión, normas Mifid. Por ello, si es uno de los afectados, le animamos a que asista a la reunión informativa organizada desde Vía Asesores y plantee sus dudas, se celebrará el próximo jueves 29 de Diciembre, a las 19 horas en los salones de UCE, c/ Lorca, 1, 1o en Murcia.