Un portavoz del movimiento 15-M ha advertido al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y a los presentes en la junta de accionistas de la entidad de que no se puede seguir pensando que el sistema económico seguirá sosteniéndose de manera indefinida.

Gracias al turno cedido por un accionista del banco, el 15-M pudo reprochar que el Santander, como todas las instituciones financieras "similares", ha pasado "la línea que separa la financiación hacia la estepa del riesgo moral".

Además, expresó su convencimiento de que el camino tomado conduce a una irremediable deriva hacia "el colapso socioeconómico mundial" e insistió en que la intención del movimiento 15-M es hacer saber que ya vale de "alimentar a un sistema moribundo a base de hipotecar el futuro".

En su opinión, "la especulación, guiada por los beneficios y el cortoplacismo, ha sembrado la semilla de la injusticia", y "el grano de ello es la desigualdad con la que hacer el pan de la indignación".

Agregó que a juicio del 15-M sería "absurdo" pensar que la crisis actual solo es "otro agujero más en el cinturón financiero que aprisiona los sueños ciudadanos de un futuro mejor".

Mientras tanto, en el exterior del Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, una veintena de "indignados" se concentraba con pancartas, silbidos y pitos, con proclamas como "la banca, nuestra ruina"; "no sois españoles, sois unos ladrones" o "mucha corbata y poca vergüenza".