La unión de Caixa Penedès i Caixa Laietaana no son las únicas cajas de ahorro que por el momento planean fusionarse. Las gallegas Caixa Galicia y Caixanova también podrían hacerlo en un futuro cercano si llegan a un acuerdo.

Altos directivos de las dos entidades gallegas mantuvieron esta mañana una reunión en la consejería regional de Hacienda con el fin de intentar consensuar posturas.

Fuentes financieras recordaron que pese a la fuerte apuesta del Ejecutivo gallego por crear una "gran caja", que sería la cuarta de España por activos, Caixanova no parece dispuesta a esta unión y ha estado tanteando cajas de otras comunidades por "si se le obligan a fusionarse".

La Xunta, el PSOE y el BNG, por su parte, acordaron que la "galleguidad y la solvencia" son los criterios innegociables a partir de los que se decidirá el futuro de estas cajas.

Las cajas gallegas deberán ahora negociar el estudio que ayer les entregó el presidente regional, Alberto Núñez Feijóo, para lo que cuentan con una semana de plazo a contar desde hoy.

Núñez Feijóo convocará a PSOE y BNG veinticuatro horas después de que finalicen los trabajos de las cajas con la consejería para "cerrar definitivamente la postura del Gobierno y los partidos" sobre una previsible fusión.

Por otra parte, los directoras de Recursos Humanos de Caja Duero y Caja España, representantes sindicales de UGT, CCOO, CSICA y UEA y letrados de Sagardoy Abogados mantuvieron hoy una reunión en Madrid para constituir la mesa negociadora para tratar los asuntos laborales de la futura fusión de las dos entidades.

Sin embargo, los sindicatos no alcanzaron un acuerdo para constituir esta mesa negociadora por las discrepancias surgidas sobre el número de representantes sindicales que deberían integrarla.

El secretario general de la sección sindical de la CSICA en Caja España, Luis José Rodríguez, estimó que la fusión de esta entidad con Caja Duero puede suponer el cierre de unas 200 oficinas y una reducción de cerca de 1.000 puestos de trabajo.

El Banco de España quiere tener ultimado antes de que acabe el año un nuevo mapa del sector de las cajas para estudiar qué entidades pueden unirse entre sí en el proceso de reordenación, que el supervisor pretende cerrar en la primera mitad de 2010.

Dicho plan incluirá también la aportación que necesitará cada operación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y/o del Fondo de Garantía de Depósitos.

El organismo ha reiterado su intención por reducir las actuales 45 cajas de ahorros hasta un número menor para conseguir entidades con mayor solvencia y estabilidad financiera, lo que supondrá que al menos 15 de estas entidades sean absorbidas por otras más saneadas.