El ahorro de las familias aumentará casi un 50% en 2009, hasta una tasa del 18,9% de la renta disponible, la cifra más alta en la serie histórica de contabilidad nacional. La razón principal será una caída del consumo del 5,6%, según el último número de Cuadernos de Información Económica de Funcas. Según el último dato publicado por el INE, esta tasa cerró junio en el 17,5% tomando como referencia los últimos cuatro trimestres móviles, un máximo en toda la serie histórica comparable. En la Región de Murcia el ahorro familiar bruto fue del 15,12%.

Las cajas de ahorros revelan que el Gobierno ha sobrevalorado en un 30% el impacto en la recaudación de la subida de impuestos De cara a 2010, la Fundación prevé que "las subidas impositivas contempladas en los Presupuestos para el próximo año provocarán un trasvase de recursos hacia el sector público, reduciendo el ahorro del sector privado y moderando el deterioro del ahorro público". Además, "en 2010 se espera una cierta recuperación del consumo, que crecerá ligeramente por encima de la renta, dando lugar a una pequeña caída del ahorro". Ahora bien, el ahorro público caminará por una senda contraria. Las estimaciones para 2009 de Funcas apuntan a una nueva caída del ahorro público -del 1,1% a una tasa negativa del 4,5% del PIB- que se explica fundamentalmente por el componente cíclico. Ahora bien, precisan que los Presupuestos para 2010 no precisan "los ingresos y gastos en términos de contabilidad nacional, ni para el Estado ni para el conjunto de las administraciones, que permitiría deducir la cifra del ahorro". De hecho, según sus cálculos, el Gobierno ha sobrevalorado en un 30% el impacto de la subida de impuestos, lo que equivale a 3.582 millones de euros.

La publicación de Funcas indica que, una vez pinchada la burbuja inmobiliaria, la preferencia de los hogares por el ladrillo también se ha desinflado, dando lugar a un repunte de su ahorro financiero. Al mismo tiempo, el efecto riqueza asociado a los activos inmobiliarios se ha tornado efecto pobreza, "recortando el consumo y los ingresos tributarios bastante más allá de lo que podía sugerir la simple evolución de la renta".

Así, la valoración del stock de viviendas se situó en 4,2 billones de euros, por debajo de los 4,8 billones que representaban en 2007, según la Fundación. Además, señala que el "estrangulamiento financiero" al que se han visto sometidas las familias les ha obligado a modificar su conducta, "pasando de una situación de necesidad de financiación a otra, y en 2008, de capacidad de financiación".