El objetivo de esta huelga, la segunda que se convoca en la historia de la empresa, es el mantenimiento del actual sistema de incentivos y productividad, con actualización y abono de los salarios dejados de percibir a los trabajadores que se le modificaron las tasas.

Además, los trabajadores solicitan que cuando se encuentren de baja laboral se les abone el 100 por cien del salario y no el 75 por ciento "como está ocurriendo desde hace un año", indicaron las fuentes, que señalaron que la empresa se comprometió a hacer fijos por orden de antigüedad a los trabajadores eventuales y la dirección "ha hecho fijo a quien ha considerado oportuno".

Otra de las demandas de los trabajadores es el establecimiento en verano de la jornada intensiva con el objetivo de conciliar la vida laboral y familiar.

"Resulta inadmisible que la mayor empresa privada de la Región de Murcia y cuya marcha económica es sumamente solvente, se intente aprovechar del entorno de crisis para quitarle a los trabajadores sus derechos", criticaron las fuentes.