Izal son la nueva punta de lanza del indiemaistream español, el indie como fenómeno de grandes audiencias, 'llenaestadios'. Grupos que autoproducen sus trabajos pero que acaban reventando las radios y convirtiéndose en éxitos de ventas. En 2016 ganaron el Premio Fest al mejor directo y se convirtieron, según un estudio elaborado por Ticketea, en la banda favorita de los jóvenes para ver sobre el escenario de un festival. Grabado en la casa mural de Tarragona, bajo la producción de Santos & Fluren, Autoterapia (Hook, 2018) llega con su aire de pop épico, después de seis meses de parón tras un fin de gira colosal en Madrid con su anterior trabajo, Copacabana.

El cuarto disco de Izal contiene once cortes que suenan en acústico, aunque, según ellos, es el segundo en el que conciben una obra de arte más global, un proyecto, en cuanto a elementos extramusicales, mucho más ambicioso. Por ello, la gira que tienen planeada «no está planteada para recintos pequeños, debido a la escenografía». En el WARM Up estrenan pues puesta en escena, disco y gira. Alejandro Jordá, batería, responde al cuestionario.

Catarsis y arte. ¿Cuánto hay da ´autoterapia´ en este disco? ¿Se había creado una necesidad?

Hay mucha autoterapia y muy necesaria. Llevamos unos años muy intensos en muchos sentidos, y una mirada hacia nuestro interior nos ayuda a valorar cuánto hemos aprendido.

Dijisteis que el disco va sobre «la búsqueda de la felicidad». ¿Qué concepto tenéis de la felicidad?

Siempre decimos que la felicidad es algo que buscar, una zanahoria que perseguir, y el día que la alcancemos, tendremos otra a la vista.

En Autoterapia presentáis vuestra cara más versátil: desde el violín de Ara Malikian a guiños a la psicodelia o a los folclores latinoamericanos. Es un disco diferente a los anteriores. ¿Lo veis como un disco de transición hacia una apertura mucho más explícita en el futuro?

Lo vemos como una evolución lógica en la etapa en la que nos encontramos. Hemos dado un paso adelante en muchos sentidos, y nos hemos podido expresar de un modo que antes no habíamos podido. No sabemos dónde nos llevará, pero sí que nos ha traído donde deseábamos.

¿De dónde surge tanta creatividad?

De todos estos años en los que la música nos ha dado todo lo que buscábamos; de todas las experiencias que hemos vivido juntos. De sueños cumplidos y de nuevos sueños encontrados.

Algo tan grande como en lo que se ha convertido Izal no crece de la noche a la mañana, aunque creo que comenzó en un karaoke de Santa Cristina, en A Coruña...

Comenzó mucho antes. No sólo cuando Mikel y Gato comentaron que querían formar un proyecto, sino cuando cada uno de nosotros empezó a tocar su instrumento. Jamás soñamos ninguno con tener lo que hoy tenemos; nunca pensamos en llegar donde estamos. Siempre supimos que queríamos estar en una nube musical, pero nunca le dimos esta forma.

¿Han influido mucho las redes sociales e Internet en vuestro triunfo?

Muchísimo. Las redes nos han impulsado por ser un medio gratuito y masivo. Nos hemos apoyado en ellas constantemente para intentar hacer llegar a más gente nuestra música.

Recuerdo haberos visto en una sala pequeña con Second. ¿Hay que chuparse mucha sala para luego llenar auditorios?

Desde luego que sí, al menos en nuestro caso, siendo autoeditados. Gracias a haber tocado en muchas salas viajando en condiciones muy diversas, hoy valoramos cada concierto que vivimos de forma distinta.

Desde sus inicios, Izal siempre ha caminado en solitario, al margen del paraguas de grandes discográficas. Y no es porque no hayáis recibido ofertas... ¿Ninguna era interesante?

Más bien ninguna nos ha ofrecido algo que nos pareciese bueno para seguir creciendo como banda. No tener discográfica nos ha permitido tener total control sobre la parte creativa, y esa es nuestra máxima.

Estáis en la liga de los primeros espadas indies, junto a Vetusta Morla, Supersubmarina, Love of Lesbian o Leiva, entre otros. A ninguno de estos representantes les gusta referirse a ellos mismos como indies, pero sin ellos no se entendería el éxito del fenómeno. ¿La palabra ´indie´ ha perdido significado para aglutinar en España a toda una escena musical variopinta?

Siempre hemos entendido ´indie´ como independiente artísticamente. Nunca hemos creído que fuera un género musical. Nosotros hacemos pop-rock. Nos sentimos orgullosos, y es un honor estar siquiera cerca de grupos como estos.

¿Cuál creéis que es la razón por la que no sonáis en radios comerciales, a pesar de llenar con bastante regularidad estos últimos años?

Las radios comerciales cubren las necesidades masivas, y nosotros seguimos en una minoría. La música Indie ha crecido mucho, pero no lo suficiente como para sonar en radios multitudinarias. Pero no nos sentimos agraviados; es una situación lógica.

El primer concierto en España será este viernes en el WARM Up. ¿Qué habéis planteado?

Estrenamos escenografía y temas nuevos de Autoterapia, así como alguna modificación de temas pasados. Estamos ansiosos e ilusionados.