Los actores Carmelo Gómez y Ana Torrent protagonizan mañana sobre las tablas del Teatro Romea de Murcia Todas las noches de un día, una historia de amor entre dos personas incapaces de amar, con algo de tratado de botánica y bañada de misterio.

Escrita por Alberto Conejero -Premio Max en 2016 por La piedra oscura- y dirigida por Luis Luque, la obra, que está producida por Jesús Cimarro (Pentación Espectáculos), sitúa a un hombre, Samuel, en una casa rodeada de urbanizaciones y con un bucólico jardín con invernadero. Ha pasado mucho tiempo desde que los vecinos vieron por última vez a Silvia, la dueña de la vivienda, y allí sólo queda Samuel, el jardinero, afanado en preservar aquel rincón olvidado y en el que no le queda mucho tiempo, para su desgracia.

«Si me preguntas por qué quiero contar esto y a quién quiero dar el coñazo con esto, la respuesta es que descubrí un texto excepcional, de un nivel poético altísimo, en estos tiempos que corren», revela Gómez, que interpreta a Samuel. «Además, tiene referencias claras a Lorca, no sólo a nivel de lenguaje, sino también porque contiene algunas miradas a nuestra España gloriosa y nuestra España profunda».

Y aunque el texto de Todas las noches de un día le «enganchó» desde el principio, lo que indujo a Gómez a internarse en el jardín fue «que toda la historia ocurre a través del recuerdo». «El recuerdo siempre me ha parecido muchísimo más narrativo que el presente, que cualquier presente, por muy extraordinario que sea. Y ese ha sido el campo de investigación que hemos tenido», señala. «Y mi personaje, mi jardinero fiel, me atrajo como personaje masculino que se mira en esa otredad, y que representa Silvia, el personaje de Ana (Torrent)».

«Pero lo que destaco sobre este personaje que interpreto, Samuel, es que es un admirador de la belleza de la mujer, no porque lo sea en sí misma, sino que, más allá de esa belleza física, el texto se refiere a esa belleza que necesitamos encontrar en los demás. Y por ahí va nuestra función», añade.

Un thriller a medida

Conejero ha definido Todas las noches de un día como un texto contemporáneo y poético con elementos de thriller que, además, encarnan «dos potencias y talentos» de la interpretación que hacen realidad su sueño como escritor; «un sortilegio poético» que quiere destripar las historias a las que Carmelo Gómez y Ana Torrent se han entregado de manera «soberbia». Y es que, según opinó durante la presentación de la obra el pasado mes de marzo en Las Palmas, parece que escribió esta obra de «claroscuros» que explora «nuestros sueños y fantasmas» especialmente para ellos.

Durante este acto, previo a su estreno en Teatro Cuyás, aseguraron no obstante que se trata de una interpretación difícil y compleja, pero discreparon sobre sus personajes, ya que Gómez ve a Samuel y Silvia como dos personas con «una capacidad de amar extraordinaria», que hace que no encuentren el camino para llevar a cabo su pasión, y Torrent, sin embargo, no los encuentra tan capaces de amar. Ahora toca ver con cuál de las dos versiones -si es que solo hay dos...- se queda el público murciano.