Esta obra, protagonizada por un sensacional Emilio Gutiérrez Caba -bien secundado por Chusa Barbero y Rocío Peláez-, es una reflexión sobre la vida que no se quiere o no se puede vivir. Es, también, la demostración de la existencia de determinados comportamientos humanos emocionalmente desequilibrados que, inevitablemente, se repiten y que, por ello, hacen imposible que puedan ser perdonados. L. O.