Si Black Sabbath son los padres del metal, y Slayer del thrash, Napalm Death lo son del grindcore. Los británicos, pioneros de la música más extrema, directa y contundente, aún siguen metiendo caña tras sufrir varios cambios de formación (no queda ni un solo miembro de la formación original), y en Murcia quieren demostrar que siguen manteniendo la pegada de antaño. Y es que los de Meriden llevan más de tres décadas imponiendo su estilo con discos tan recomendables como Scum, From Enslavement to Obliteration o Enemy of the music bussiness, y aunque el grupo ya abandonó su talante grindcoriano para entregarse de lleno al death metal, su último álbum, Apex Predator - Easy meat (2015), volvía a criticar ácidamente y sin miramientos contradicciones de nuestra sociedad.

Con una quincena de álbumes a sus espaldas, la banda inglesa se ha convertido en toda una leyenda, y aún les queda trote para rato. Nunca se han echado atrás ni han cedido a las tendencias del momento, y su lírica de fuertes valores éticos y políticos les acompaña desde su fundación en 1981. Los de Birmingham están de vuelta y siguen incordiando oídos y ofuscando mentes con su desaforado metal, apto solo para seguidores con una alta capacidad de resistencia. ¿Encontrarán en Murcia un público capacitado para seguir su ritmo? Saldrán de dudas este miércoles en Garaje Beat Club, donde les acompañarán en una noche para oídos fuertes Deathrite, Fostioner y Cockoroch.