Suya fue la canción del verano de 1989. Era la época en la que estos temas se convertían en hits y traspasaban el espacio-tiempo para transformarse en temazos intergeneracionales. Y aunque The Refrescos llevan con orgullo su Aquí no hay playa, en la que destacaban las virtudes e inconvenientes de Madrid, el tema pesa. Tanto que han seguido sacando discos y girando para demostrar que no son un grupo one-hit wonder. Desde entonces han pasado cinco discos -el último, Sal y sol, de 2014-, muchos bolos y demasiadas Aquí no hay playa. Mañana estarán en Molina para dejar claro que lo suyo no es una vuelta: aunque muchos no lo sepan, nunca lo han dejado. A. H. S.