Por Coque Malla no pasan los años. Los Ronaldos celebran su trigésimo aniversario con la reedición de su primer álbum, aunque él ya no es el chavalín que cantaba con ellos, sino que ha desarrollado una interesante carrera en solitario. El más reciente de sus discos es El último hombre en la Tierra, publicado en 2016, y por el camino ha dejado una rareza como Sueños, un libro-disco fruto de una época insomne, y un disco grabado junto a voces femeninas: Mujeres. Pero no ha sido un trayecto fácil: venía de un pasado con su grupo y ha tenido que construir su carrera en solitario con tiento y paciencia. Y está funcionando. Ahora se encuentra en la segunda manga de la gira de 2017, que ha pasado por varios festivales, y durante la cual grabó un disco en directo que saldrá en febrero bajo el titulo de Irrepetible. A Coque Malla le toca ahora recoger los frutos y disfrutar de su buen momento. Lo sorprendemos trabajando en el estudio.

¿Qué estás preparando, Coque?

Estamos terminando de mezclar y editar el disco en directo que grabamos en Madrid el 6 de junio.

Con Neil Hannon.

Con varios invitados, entre ellos Neil Hannon, efectivamente, e Iván Ferreiro, Santi Balmes, Jorge Drexler y Dani Martín. Saldrá el 8 de febrero.

El título parece que va a ser Irrepetible . No sé si lo cambiaréis a última hora, pero suena adecuado.

No era un concierto sin más de la gira, era algo especial, no solo porque se grababa o por los invitados, sino porque además por fin iban a estar las cuerdas y los vientos en el escenario con nosotros. Durante todo el año este y el pasado la gente nos preguntaba: «¿Cómo vais a hacer para llevar este disco al directo, siendo tan importantes los arreglos?», y por fin pudimos dar un concierto con los arreglos; y además con esos invitados tan especiales. Todo hacía que fuese una noche 'irrepetible'. Llamamos así al concierto y no se nos ha ocurrido mejor nombre para el disco.

Hablando de títulos: El último hombre en la Tierra . ¿Buscarle nombre al álbum fue cosa fácil?

El ejercicio que hago casi siempre es buscar entre los títulos de las canciones uno que resuma el disco. La mayoría de las veces aparece; otras no. En Irrepetible no hay ninguna canción que se llame así, o en Mujeres, pero en muchos casos los títulos han aparecido así. Cuando, en este caso, empecé a repasar los títulos y llegué a El último hombre en la Tierra, saltó la alarma, y dije: «Este es».

¿Representaba bien lo que decías en todo el disco?

Sí, es una imagen bonita, poética, simbólica y abierta; te puede trasladar a algo apocalíptico, a algo romántico, a la idea de la lucha de un hombre, un ser único? Aporta muchas imágenes. Me gusta que los títulos sean abiertos, que no sean muy claros en lo que dicen.

Ha pasado más de un año de su publicación. ¿Qué sensaciones tienes ahora? ¿Cómo describirías el año transcurrido?

Ha sido increíble. No creo que haya sido algo repentino; creo que es algo que desde La hora de los gigantes se venía gestando poco a poco. Los Ronaldos se separaron, y yo empecé desde abajo total, desde cero. No aproveché el éxito de Los Ronaldos para continuar con el éxito y llevarlo hacia otro sitio; empecé como si fuese un chaval que se llama Coque Malla, y mi primer disco era una paranoia muy personal, casi existencial. Empecé en salas muy pequeñitas, con muy poquita gente, ventas de discos inexistentes? Ya empezaban los discos a desaparecer, pero además es que yo me metí por caminos raros. Y, a partir de La hora de los gigantes, la cosa empezó a cambiar. La gente empezó a entender que yo era otro tipo de artista, distinto al que había sido con Los Ronaldos; la crítica también, y empezó a crecer, a crecer? Y con 'El último' ha explotado, y ha sido un año tremendo. Yo no había vivido un éxito tan grande nunca, porque con los Ronaldos si es verdad que hubo una época en la que vendimos muchísimos discos, pero tampoco teníamos a la crítica a favor. De momento -toco madera-, la crítica a muerte, la gente paga entradas por ir a verme? En fin, es el éxito más completo que yo he vivido desde que me dedico a esto.

Precisamente estos días se reedita el primer disco de los Ronaldos. ¿Qué te parece?

Muy bien; lo hemos supervisado juntos, de hecho. Nos llevamos maravillosamente bien, somos como una familia que se ha separado, pero que nos llevamos muy bien. Aparte, el responsable de Warner de esta iniciativa es una persona con la que yo trabajo mano a mano todos mis discos en solitario, y con quien estoy muy a gusto. Esta persona es muy fan de los Ronaldos, y especialmente de ese disco, y cuando Warner compró el catálogo de EMI se tiró a él como loco: «Esto quiero rescatarlo». Es un disco mítico, y si alguien se iba a una tienda no podía comprarlo. Son esas cosas desastrosas y desorganizadas que tenemos a veces en este país? Es impensable en Estados Unidos ir a comprar el primer disco de? los Ramones y que ya no exista.

Los Ronaldos es un documento de unos años que, podríamos decir, eran más tolerantes? De hecho, muchas de esas canciones podrían verse ahora como políticamente incorrectas. ¿Has aprendido a hablar de una manera no tan visceral?

No, afortunadamente no he aprendido. Sigo escribiendo lo que me apetece de la manera que me apetece. Para eso está el terreno de la escritura, de la ficción. Ahí no debe haber leyes morales de ningún tipo. Es una canción, una novela, una película... Tú puedes apagarla y quitarla. Creo que aplicar las leyes que se aplican en la vida real a la ficción es peligrosísimo.

Por un tweet puedes ir a la prisión en estos tiempos...

Sí, y me parece terrorífico. Me parece como de Orwell o de Un mundo feliz; y, además, creo que nosotros mismos lo estamos propiciando. Es increíble lo reaccionaria que se vuelve la gente en Facebook, saca al policía y al juez que tiene dentro en vez de ejercer la libertad que te permite el medio. Eso es terrible, es peligroso, pero es que además esa canción... Me imagino que te refieres a Sí, sí.

Sí, claro.

Era una canción, y lo digo en serio, romántica, donde un chaval llamaba la atención de una chica. No había nada de lo que se le colocó a esa canción. Era un delirio convertir eso en un peligro para las mujeres. Es mi opinión. Quien se sienta ofendido por escuchar esa canción que la quite, pero no tiene nada que ver con, no ya abusos o violaciones, sino ni siquiera con el problema de la desigualdad entre hombres y mujeres, absolutamente nada que ver.

En todo caso, no sé si la reedición va a dar lugar a un nuevo regreso de Los Ronaldos.

No, eso ya se produjo, y fue perfecto, maravilloso, el broche de oro que no habían tenido Los Ronaldos en su primera separación, que fue muy triste, por la puerta de atrás. Fue un grupo, joder, muy importante. Si tú ahora coges a un público o una lista de críticos musicales, te lo señalan como uno de los diez grupos más importantes de la historia del rock en España. Pero ahora estoy muy enrollado con las cosas que estoy haciendo. Están funcionando, tengo una banda increíble, es con ellos con los que me apetece trabajar, y me parecería un descoloque meterme en el universo de Los Ronaldos... No me veo haciendo eso ahora.

¿Hacer canciones es un arte?

Yo lo veo más como un oficio que un arte. Creo que es un oficio como el de carpintero, de encerrarte en el taller y, venga, a trabajar. Coger la guitarra, darle al lápiz, comerte el coco... Lo que es un arte es que ese trabajo de oficio que haces sea mágico y perdure a lo largo de los años.

¿Cómo vas a encarar este nuevo concierto en Murcia?

Voy yo solo, y es un concierto muy especial, muy teatral. Estoy muy contento porque, muchas veces, cuando voy solo, hay momentos difíciles, pero con este repertorio que llevo ahora fluye todo perfectamente.