Ahora que ha entrado el Otoño, con la calidez propia de la tierra en la que nos encontramos, con unas temperaturas que invitan al paseo y al encuentro con la naturaleza, iniciamos esta serie de salidas con niños por un paraje privilegiado, el Parque Regional de El Valle. A escasos diez minutos de Murcia y con un acceso fácil en coche, podemos optar por una de estas dos opciones para pasar el día: el Centro Ecuestre El Valle y el Centro de Visitantes La Luz.

En el Centro Ecuestre El Valle, con unas instalaciones que disponen de 5.000 metros cuadrados, pueden los niños disfrutar de actividades que van desde la escalada, el paseo a caballo, la tirolina infantil o el parque aéreo, hasta ping-pong, gooming, tiro con arco o futbolín humano.

Actividades

Lo que más les gusta a los niños, sin lugar a dudas, es el paseo a caballo y la tirolina, por la que descienden a gran velocidad desde unos puntos con cierta altura -aunque completamente seguros-, lo que les genera una sensación de vértigo, velocidad y adrenalina nueva para ellos. Rompen sus propios miedos personales frente a acciones en las que ellos mismos son los artífices de la propia aventura.

Los fines de semana y festivos, el Centro Ecuestre El Valle tiene un horario de diez de la mañana a ocho de la tarde, siendo a su vez un espacio de visita obligada para muchos colegios y centros de carácter educativo en horario semanal. Dispone también de terapias ocupacionales con los caballos para niños y adolescentes que se encuentran en situaciones específicas, favoreciendo el contacto con los equinos un beneficio a nivel psicológico y fisiológico.

El contacto con la naturaleza, el entorno privilegiado en el que se encuentra, rodeado sobre todo de pino carrasco, acerca de primera mano una visión experiencial en los sentidos. El cuidado y respeto hacia el entorno, así como la importancia en la educación en valores medioambientales en las edades más tempranas de la infancia, se hacen posible compaginando el ocio y tiempo libre con espacios como éste. Lo lúdico del juego y el aprendizaje en el que se ven inmersos los niños se hace posible a través de las experiencias de primera mano, por eso, recomendamos su paso por este espacio natural, porque el que va repite.

Plan familiar

En familia o con amigos, quien quiera acercarse puede además disfrutar de un refresco o incluso comer o pasar el día allí mismo. Hay acceso para poder aparcar incluso dentro del recinto si se tiene alguna discapacidad, avisando a Pablo o Ana, que son los encargados y que te abrirán la valla de acceso si ningún problema.

El Centro de Visitantes de La Luz

No muy lejos de allí, a algo menos de cuatro kilómetros, podemos disfrutar del Centro de Visitantes de La Luz, a escasos 14 minutos en coche y unos 50 a pie. El centro está abierto de martes a domingo de diez de la mañana a siete de la tarde, y tiene una exposición en la que se puede apreciar el patrimonio y la historia de El Valle Perdido y de las pedanías cercanas, pasando desde la época de los íberos hasta las primeras décadas del siglo XX.

A los niños les impresiona la maqueta de la primera sala, desde la que pueden visualizar todo el Valle, así como todos los puntos de interés. Se sitúan de lleno gracias a los indicadores luminosos, y ponen sobre todo la atención en algo que les encanta, las ruinas del castillo cercano; también en los artilugios relacionados con el gusano de seda.

El acceso es totalmente gratuito y encima del museo hay un bar restaurante, con tres terrazas con estupendas vistas hacia todo el Valle y la ciudad de Murcia.