Asegura que firmaría por quedarse como está; y lo cierto es que no resulta extraño. No ya por el momento que atraviesa -quizá el mejor de su carrera-, sino porque con sus palabras desprende una energía a la que no nos tenía acostumbrados hasta ahora; una luz radiante que contrasta con la llovizna de días grises de sus trabajos anteriores. Y es que en Galicia, su tierra -aunque ahora resida en Madrid, presume de raíz y origen-, también sale el sol. Producto de esta nueva etapa y la bondad de las musas -o meigas...- son Más allá de mis canciones, libro que presentó ayer en Murcia, y Desde mi ventana, álbum que esta noche subirá a las tablas del Nuevo Teatro Circo de Cartagena. Responde Andrés Suárez:

¿Más allá de mis canciones

Es todo lo que no me atreví a cantar, paradójicamente, por pudor. Es un diaro publicado donde sitúo al lector en el color, dolor y situación geográfica previa al beso de una hoja en blanco.

¿A quién va dirigido? Hablas de la gente que «nunca te pidió ser canción»...

Va dirigido a mi círculo más íntimo de personas: mis hermanos, mis padres, mis mejores amigos. Les he robado incluso alguna foto, se morían de la risa o vergüenza cuando se vieron en alguna hoja. Soy muy de los míos, de mi tierra. Presumo de raíz y origen.

¿El Andrés Suárez que aparece en las páginas de este libro es un Andrés Suárez desconocido hasta ahora, más intimo si cabe, o solo un acercamiento al músico?

Enrique Urquijo escribió una de las mejores frases que he escuchado en toda mi vida: «Cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario». Es exactamente eso, lo que soy cuando se apagan los focos.

Hace quince años de De ida

Las musas, habelas hailas. Aparecen cómo y cuándo quieren. Me llegaron en un amanecer de Boipeba o de Formentera, era algo impulsivo, no podía dejar de escribir. Además, pasé casi un año sin subirme a los escenarios antes de esta gira; era le momento de ejercitar la palabra, de amarla más que nunca.

¿Te has sentido más libre a la hora de escribir Más allá de mis canciones

Tan libre como el recuerdo de lo vivido más intensamente. Todo lo que canto lo besé, sucedió. Volver a escribirlo te permite regresar al olor preciso, incluso a tiempo pronunciar tu frase última, entonces silente.

Estás presentando libro, también nuevo álbum, y lo haces en uno de los mejores momentos de tu carrera -al menos a nivel de reconocimiento mediático-. ¿Se corresponde con tus sensaciones ante el folio o sobre el escenario?

Así es. El halo que rodea a tu disco o libro último no es más que tu estado vital. Estoy en un estado pleno, luminoso y diurno. Tal vez el resto llegó solo, creo que la gente se da cuenta de tu luz más allá de tus canciones, nunca mejor dicho.

Lo cierto es que escuchando las canciones de Desde mi ventana

Creo que debemos quebrar la imagen del cantautor como tipo triste o depresivo. Un cantautor puede hacerte reír o conseguir que un estadio acabe dando saltos. Lo difícil es cantar con cierta ironía o humor en estos tiempos jodidos; lo fácil, afinar la derrota. En mis shows trato de que convivan ambas cosas.

Cuando un músico llega a un número importante de discos o años de carrera hay quien pide que se huya de la repetición, del siempre lo mismo, y quien no acaba de ver con buenos ojos un cambio de perspectiva. ¿Qué tal acogida está teniendo, no de la crítica, sino de la gente, el disco?

Pues lo situaron en el primer puesto de las listas de venta, llenaron los recintos de presentación así como los teatros en la gira ahora... ¿Qué más puedo pedir? Firmaría el quedarme como estoy hoy.

¿Qué Andrés Suárez van a ver los que se acerquen este viernes al Nuevo Teatro Circo de Cartagena?

Lo dicho, un resumen de lo que soy, lo que he escuchado y leído. Habrá momentos para la tristeza del marfil piano y trataré con todas mis fuerzas de que el teatro se venga abajo en las últimas canciones. Además, viajo con ‘el bandón’, una banda de rock. Creo que cuantos más estilos puedas defender sobre las tablas, mejor.