Todos los que tenemos cierta edad, digamos casi todos los que estudiamos EGB, seguro que recordamos a Pumuki, personaje creado por el alemán Ellis Kaut en 1961 para la radio, ese duendecillo pelirrojo que se le aparecía al carpintero Eder en su casa. Posteriormente fue protagonista de una serie de televisión que se emitió entre 1982 y 1988. Y Pumuki es el nombre que el joven hostelero Pedro Delgado Martínez ha elegido para su Café Bar de Santiago el Mayor, junto al polémico paso a nivel. Hasta aquí todo normal, pero resulta que Pedro ni sabe quién era Pumuki... Resulta que hace años tenía un amigo de Jaén (que debería ser pelirrojo) a quien llamaban ‘El Pumuki’, y tanta gracia le hizo a Pedro el nombre que dijo: «Si un día monto un bar, ese es el nombre que le pondré». Y dicho y hecho.

Desde el pasado 4 de abril, el que antes fuese durante muchos años ‘Mesón Miguel’ ha pasado a llamarse ‘El Pumuki’ de la mano de Pedro Delgado, con la supervisión de sus padres Juan y María y la ayuda de María Belén Pedreño, María Dolores Castejón e Inmaculada Herrera. «Aunque realmente la única que manda aquí es mi hija Arianna, de cuatro años», comenta divertido Pedro.

CARNES Y PESCADOS FRESCOS

En lugares como El Pumuki es donde uno se da cuenta que la calidad no tiene por qué estar reñida con el buen precio. Y eso lo comprobamos al ojear en su carta su especial oferta de carnes y pescados frescos.

Un entrecot de ternera con Pedro Ximénez y foie sólo nos costará diez euros. Un filete de ternera con patatas fritas y huevos, 6 euros, una chuleta de cerdo con patatas fritas y cebolla caramelizada, sólo 5,50 euros. Un plato de cordero con patatas asadas, pimientos de Padrón y tomate cherry o un solomillo de cerdo con salsa a la pimienta, siete euros y una pechuga de pollo empanada con huevo y patatas fritas, seis euros.

Una fritura de pescados para dos personas, diez euros; emperador con salteado de verduras, 6 euros; siete euros el salmón a la pimienta; el lomo de bacalao con cebolla caramelizada, 6,50 euros. Sólo 7 euros una dorada o una lubina a la espalda o a la plancha, o un lomo de merluza a la vasca.

Pero no queda ahí la cosa, porque los jueves, cinco quintos sólo nos costarán tres euros y los viernes, de 12 a 13.30, si nos tomamos una caña será un euro, por sólo 50 céntimos más, nos servirán un plato de arroz.

Otra de sus espectaculares ofertas para los fines de semana es una jarra de cerveza y una docena de gamba roja por sólo diez euros.

Todos los fines de semana cuentan también con marisco, mejillones, chirlas y un riquísimo pulpo al horno al estilo tradicional murciano por 1,50 el trozo.

Entre sus entrantes y aperitivos cuentan con más de una treintena de posibilidades, desde marineras y caballitos a calamares, rollitos de salmón, tigres, chipirones, croquetas, callos, michirones, huevos rotos con jamón, caracoles o una tiernísima carrillera en salsa. Cinco tipos de ensaladas, siete diferentes clases de sandwiches, de dos a cuatro euros, y más de una docena de bocadillos y montaditos de todo tipo desde uno a cuatro euros y medio.

El acogedor local, con capacidad para unos 80 comensales, con paredes blancas y negras, ofrece un listado de sus tapas sobre la barra y cuentan con una terraza ‘parapetada’ con seis mesas y una pequeña ventana-barra que da a la calle, ideal para fumadores.