El concepto de striptease que en muchas ocasiones abunda en nuestra sociedad es una burda simplificación -en el mejor de los casos...- de lo que La Beti hace cuando se sube al escenario. Tras la sensualidad y el arte del desnudo, la actriz expone un ejercicio de reflexión en torno a las mujeres en la sombra, aquellas que se rebelan ante la imagen sumisa que les impone la sociedad. No en vano, el espectáculo que este sábado trae a Murcia -concretamente a La Madriguera de Puente Tocinos- se basa en el «empoderamiento femenino a través del burlesque», un género que «celebra la mutación y muestra al público diferentes posibilidades de lo que una mujer puede ser». Historiadora del arte, Beatriz Pindado, «la jefa», la cabeza que controla a La Beti, también ofrecerá a partir de mañana un curso de iniciación al género que le ha llevado a convertirse en una musa cabaretera de la noche londinense. Y algo sabe del tema, pues fue nombrada Mejor Artista Internacional de Burlesque en 2015.

Antes de nada: ¿Quién es La Beti? ¿Es simplemente el nombre artístico de Beatriz Pindado o es un personaje independiente?

La Beti aúna a varios alter egos, digamos. Cada alter ego está relacionado con un acto que he creado y que está basado en arquetipos de mujer -arquetipos como el de la madre, el de la virgen, el de la loca...-. La Beti concentra a una serie de personajes, de mujeres, que habitaban en la sombra. Y luego está Beatriz que es la jefa y la que manda, que si no La Beti se le sube a la chepa [Risas].

Y este personaje tiene una historia detrás, tú historia, que tuviste que irte a Londres a desarrollar tu carrera artística.

Yo soy historiadora del arte, y llevaba muchos años -como... 15- viajando por Europa cuando regresé a Madrid. Pero como la situación laboral no era muy buena, decidí probar suerte en Londres como gestora cultural en galerías de arte y departamentos comerciales. Lo que pasa es que solo encontré becas o prácticas, y tuve que buscarme un trabajo extra. Así fue como entré de camarera en un cabaret y me familiaricé con el burlesque. Se dieron una serie de circunstancias y retomé algo que había empezado hace años en Irlanda, donde me especialicé en Lorca y en su Juego y teoría del duende y donde comencé a hacer performances. En el burlesque encontré una plataforma maravillosa con la que podía expresar aquello que quería decir, con la que podía contar historias, utilizando elementos de la tradición actoral, del baile y el vodevil, del cabaret... Podía traer mi poesía, mi baile, el humor y mis locuras. Y ademas funcionó muy bien. Partía desde un momento de madurez y las ganas me hicieron adentrarme muy fácil en la escena alternativa, underground, de Londres y de más categoría, de cabaret. Nadie me podía parar.

Por lo que me cuentas, lo del burlesque casi más que buscado fue encontrado.

Sí. Me encontré con ello y cambió mi vida. Es curioso porque en el pasado, que he viajado mucho y siempre relacionado con el arte, pero como observadora y como interesada, todo el mundo me decía que tenía un espíritu muy cabaretero. Y cuando llegue a Londres, en este cabaret, los artistas me decían que era muy burlesca. Me encontré, como te decía, un campo muy abierto donde poder explorar y juntar todas las herramientas con las que ya contaba, e incluir una parte que no había trabajado nunca antes como es el striptease.

Un elemento característico del burlesque...

Sí, pero no es quedarse desnuda sin más; no es lo que enseñas, sino cómo lo enseñas, y cada prenda implica una capa que te estás quitando. Me parecía muy interesante cómo el cuerpo de la mujer puede decir muchas cosas a través de su sensualidad, apartando un poco la mirada objeto que puede tener para el hombre. Con mucho humor, carisma, y a través del tacto, de la seducción, mi compañera, la Señorita Siller, y yo tratamos de deconstruir el modelo de mujer impuesto durante siglos y romperlo por medio de nuestra tradición, yo como bailaora flamenca y ella como maestra de danza clásica española; ella desde el movimiento y yo desde el dolor y la pena.

Igual me equivoco, pero el burlesque no es un género que en España tenga mucho predicamento (o al menos no desde el punto de vista mediático).

Aquí tenemos una comunidad muy bonita de mujeres como Susana Guerrero, Evil Eva, Marina Salvador en Barcelona, la Señorita Siller..., en fin, escuelas y artistas muy importantes que han abierto una escena en España a la que yo he llegado recientemente. Pero sí, no sé si es que no se quiere saber, porque tenemos tradición, pero... Pero bueno, ahora se trae el neo-burlesque, que se abre a infinitas formas de expresar, y solo es cuestión de ponerse a trabajar. Ahí está The Hole, que es un espectáculo muy parecido al que se vive en Londres, con un maestro de ceremonias -que también tendremos en nuestro show, por cierto-.

Te confieso que he tenido que hacer un ´googleado´ para ponerme un poco al día... ¿Tú cómo definirías, para los menos familiarizados en el tema, el burlesque?

Para mí el burlesque es una plataforma en la que mis instintos más provocadores pueden ser expresados con total libertad. Es un arte en el que se celebra la mutación y muestra al espectador diferentes posibilidades de lo que una mujer puede ser, aspectos que normalmente no vemos reflejados en los modelos que impone una sociedad que ha creado a una mujer acomplejada y con problemas y desconexión con su cuerpo. Para mí el burlesque -y es la reacción que recojo de la gente-, ademas de humor, entretenimiento, sirve para eliminar o quitar ese estigma o mala reputación de verse erótica, sensual y bonita quitándose la ropa; y que mientras lo haces estés haciendo reír y sentir. Eso es lo que me fascina de este género, y por eso soy una misionera del burlesque.

Me cuentas que llevas poco tiempo en esto, pero de momento no está yendo mal. Artista destacada en Londres, una de las ciudades con mayor tradición en este tipo de espectáculos, y un reconocimiento, cuanto menos bonito: Mejor Artista Internacional de Burlesque 2015.

Bueno, empecé en 2012, pero en esos tres años hasta que conseguí el título actué en muchos espacios, así que se podría decir que tuve muchas oportunidades de ensayar y probar cosas con el público. Tres años para un carrera parece poco pero... es que fueron muy intensos [Risas]. Y el título, imagínate, no me lo esperaba. Lo viví como un regalito a todo el esfuerzo realizado y, bueno, muchas veces nos da vergüenza admitir este tipo de cosas, pero tuve que decirme a mí misma: «Joe, Beti, esto es porque de verdad te lo mereces». Lo veo como un premio a la lucha y a que si te propones algo lo consigues; era una forma de decirme que continuara por este camino porque merece la pena. Y claro, es muy bonito que con artistas de todo el mundo y en el extranjero eligieran a La Beti, una española que cuenta sus historia de esta manera.

Y ahora llegas a Murcia con un par de cositas, la primera, un taller de iniciación al burlesque. Cuéntame en qué va a consistir.

Lo primero, ofrecer introducción a lo que es el burlesque y cómo se vive en la escena internacional, y luego la idea es trabajar los sus elementos fundamentales: el carisma, la feminidad y el humor. Voy a hacer que las mujeres se diviertan y se sientan conectadas para despertar a esa show girl que llevan dentro. Al principio trabajaremos con el cuerpo -me gusta que primero tome presencia, consciencia-, haremos un calentamiento sensual para sentir el cuerpo: Mi trabajo es desinhibir, ayudar a las mujeres a que se gusten, a que gocen de su cuerpo. Y, además del espíritu de la show girl, lo que trabajo es la presencia escénica, la postura, la grandeza, la expresividad facial, el contacto visual y cómo todo eso las va a ayudar a conectar con su público y sentirse una súper mujer poderosa, capaz de mantener a todos con esa atención y con ese cosquilleo. También trabajaremos el striptease. Vamos a prender a quitarnos la bata de un modo divertido y sensual y vamos a tratar de enseñarles el sentido que tiene el striptease, que te comentaba anteriormente: transmitir la belleza que hay en sentirse guapa, poderosa, y decir «aquí estoy yo, esto es mi cuerpo y te enseño lo que yo quiero y cómo quiero enseñártelo». A nivel consciente es como aprender a quitarse las capas, por eso te decía que el burlesque es transformación.

Eso será el viernes. El sábado por la mañana, en la segunda sesión, haremos un taller creativo. Vamos a ver cómo se estructura, cómo se trabaja un show para que sepan cómo ponerse manos a la obra. La idea es que se vayan con el boceto de un acto para que en unos meses La Beti vuelva y las vea en acción.

Y el sábado por la noche, Spañish Burlesque Show con la Señorita Siller; que, por cierto, me cuentan que lo está petando allá por donde va...

Mucho. Se nos está llenando y estamos muy contentas con la acogida que está teniendo porque además nos lo pasamos genial haciéndolo.

La base del espectáculo es «el empoderamiento femenino a través de la seducción». Explícame un poco en qué consiste.

Señorita Siller y yo teníamos una variedad de actos por separado que un día nos dimos cuenta de que estaban bastante unidos. Hay que venir a verlo, pero básicamente sacamos al escenario cinco prototipos de mujer cada una, más un final, y cada una de esas cinco mujeres se corresponde con las de la otra de algún modo. Y, bueno, trabajamos este tema desde la sensualidad, el humor, y lo hacemos tratando de contar historias, mini dramas, a través de la danza, del movimiento, y con esa idea de deconstrucción y libertad. Queremos transmitir la belleza de los sentidos más allá de lo que estamos acostumbrados.