Michael Gira es el fundador y alma de Swans. Hablamos de un grupo vinculado a la vertiente más oscura de la no wave neoyorquina de principio de los 80, desde el cual desarrolló un oscuro, abrasivo, poético y turbador estilo apoyado por su entonces pareja, la cantante Jarboe.

Gira decidió recuperar la marca Swans tras 15 años de parón. Y lo hizo por todo lo alto, con el escalofriante y ensordecedor My father will guide me up a rope to the sky.

Pues los míticos Swans de Michael Gira llegan a Murcia mañana, al Garaje Beat Club. La fecha forma parte de la gira de despedida de la formación neoyorquina, y como presentación del WAM 2018. Y es que, Gira echa el cerrojo a su ´second coming´, que arrancó en 2010. En esta gira, además de la presentación de su último LP The Glowing Man, ofrecen un directo de más de dos horas de post punk, o rock experimental, ruidista a más no poder. Alto voltaje. Sus últimos discos, My Father Will Guide Me Up A Rope To The Sky o The Seer, los han situado en el olimpo de la experimentación sin reglas ni límites.

La búsqueda de sumisión sónica que expresa Gira concuerda con la temática de sus filosóficas letras (algunas de un alto valor literario): la religiosidad (el cristianismo, en concreto) es la tónica dominante, en relación con lo oscuro, y a veces en contraposición: las pasiones más bajas de uno mismo, y la violencia, omnipresente en el universo de Swans.

Acudir a un concierto de Swans siempre supone un reto. Ponerse ante Michael Gira y los suyos es lo mismo que sucumbir a la catarsis que provoca su impenetrable muralla sónica. Es una experiencia que todo fan de la música en directo debería tener al menos una vez en la vida. Puede sonar exagerado, pero me lo contáis a la salida.