Los días de sol y playa quedan atrás y, para los peques de la casa, la vuelta a la rutina y los madrugones suponen un esfuerzo considerable. Es importante que el regreso a la vida normal no resulte un trauma para ellos y esto, en buena parte, depende de la actitud de los padres. Es importante ser muy positivo y afrontar este periodo con alegría y optimismo, pero también lo son las pautas que sigan en casa y el trabajo de los profesores en esos primeros días, sobre todo cuando los pequeños tienen tres añitos y experimentan por primera vez la entrada a un ambiente escolar.

Salomé Recio es doctora en Pedagogía por la Universidad de Murcia (UMU) y lleva 30 años trabajando como maestra de educación infantil. Actualmente está en el Colegio Cierva Peñafiel de la capital murciana.

Ella defiende la importancia de que los padres se dejen aconsejar por lo que les digan los profesores en estos primeros días de clase, en los que «lo normal es que lloren, haciendo que los padres tiendan a quedarse con el niño, aunque su profesora les diga que no lo hagan», afirma la pedagoga, que asegura que en ocasiones los niños «no pararán de llorar mientras les sigan viendo».

Cualquier cambio es difícil para los más pequeños pero, en ocasiones, este periodo se hace incluso más duro para los padres, a los que les cuesta separarse de ellos y se muestran inseguros ante la idea de tener que dejarlos en un sitio que no conocen. «Los padres están inquietos, investigan, e incluso te hacen la ficha, pero esto es muy normal -afirma Salomé Recio-. Resulta necesario el contacto con las familias para saber con qué niños tratas y para que los padres vean que el profesor tiene interés en tratarlos de la mejor manera».

Sin embargo, no todo reside en lo que suceda dentro del aula. La labor de las familias en casa resulta crucial y los padres deben hacerse partícipes hablándoles bien del colegio, de que «van a tener nuevos amigos, se lo van a pasar muy bien y de que la ´seño´ es buena y les quiere ayudar», cuenta la maestra.

La actitud de los padres en torno a su propia vuelta de las vacaciones también es muy importante y han de tener una actitud positiva, pues los niños lo imitan todo y «si te ven quejarte de lo que te fastidia tener que volver a trabajar, también se quejarán de tener que volver al cole -comenta Recio-. Si algo no te gusta, no lo digas delante de tu hijo».

Lo que más ilusión les suele hacer a los niños que ya han ido al colegio es que vuelven a ver a sus compañeros y nunca está de más que sus padres se lo recuerden junto con anécdotas del curso que les hayan gustado porque «la noción del tiempo no es la misma que la de en un adulto y para ellos hace mucho tiempo que dejaron de ir al colegio», explica la maestra.

Que se intente romper lo menos posible la rutina y los horarios de sueño de los pequeños durante las vacaciones resulta idóneo, pero eso «no suele hacerse, ya que los horarios son diferentes. Sin embargo, sí que habría que ir adaptándolos, como mínimo, una semana antes, porque es imposible acostar temprano de golpe a un niño que ha trasnochado todas las vacaciones, y esto puede hacer que la vuelta al colegio se haga cuesta arriba», afirma Recio.

La jornada y las actividades

En los colegios públicos y en los concertados se está adoptando la jornada continua, la cual «viene bien, ya que reduce el número de viajes que tenían que hacer algunas familias para llevar y recoger a sus hijos», defiende la pedagoga, añadiendo también que «a pesar de que sus detractores decían que para los niños son muchas horas», a ella le parece «una burrada» acabar la jornada a las doce y media. «A esa hora un niño está fenomenal y volver a clase a las tres de la tarde les cuesta mucho».

Recio también argumenta que con la jornada continua es «más fácil que se puedan organizar las actividades extraescolares de los niños». «Los pequeños han de tener tiempo para jugar y para ir a los parques, que en Murcia se puede ir todo el año, y de que cojan la bicicleta o el patinete y vayan al malecón. Hay algunas familias que saturan de más», concluye la pedagoga.

LO QUE HAY QUE SABER

  • EL PRIMER DÍA | Hablar con el pequeño: Los padres deben hablar con el niño en los días previos al comienzo de las clases e ir contándole lo que se van a encontrar. Hay que ser positivos y ser conscientes de que, probablemente, el primer día no sea maravilloso. Es importante que sean ellos quienes acompañen al niño ese día.
  • DESPEDIR | El verano celebra el fin de las vacaciones: Organiza una fiesta e implica a los niños en su organización. Un picnic o una barbacoa al aire libre será un plan perfecto para que entiendan que las vacaciones siempre tienen su fin y que ya toca la despedida. Aprovecha para explicarles que dentro de unos días habrá que empezar de nuevo el cole.
  • MATERIAL ESCOLAR | Prepararlo todo junto a ellos: Regresa a casa con tus hijos unos días antes de que las clases comiencen para que se vayan adaptando a la vuelta a la normalidad poco a poco. Cuando vayas a comprar una nueva carpeta, mochila o bolígrafos pídeles que te acompañen y que elijan ellos mismos sus cosas. Estrenar el material es algo que les hace ilusión.
  • ILUSIONES | Es muy importante contagiárselas: Regresar de las vacaciones con nuevas metas no solo es importante para los mayores, para los más pequeños también es vital. Hazles sentir orgullosos de que pronto empezarán un nuevo curso que es de más mayores que el del año pasado. Recuérdales que pronto volverán a ver a sus amigos del colegio.
  • ACOMPÁÑALES | Pon rumbo al cole junto a ellos: Es importante acompañar a nuestros hijos al colegio para que de camino puedan contarte sus miedos y las cosas nuevas que les ocurren en estos primeros días de clase. ¡Seguro que están deseando salir para contaros como son sus nuevos profesores o las nuevas asignaturas que tienen que estudiar!
  • ESCAPADA | Haz una salida de fin de semana: Organizar una escapada de fin de semana unos días después de que comiencen las clases. Volver a pensar en un viaje es una idea que les vendrá bien tanto a ellos como a vosotros. Hazles con ella entender que los fines de semana son unas pequeñas vacaciones con las que también se puede disfrutar.
  • RECÓGELO PRONTO | El primer día es crucial: Ver cómo los demás se van yendo con sus padres y que ellos se quedan esperando produce una incertidumbre innecesaria para tu hijo. Además cuando recibimos al niño tenemos que ponernos a su altura, darle un abracito o incluso un beso y preguntarle si ha disfrutado aprendiendo juegos nuevos
  • ACTIVIDADES | Evitar el exceso de extraescolares: Con dos actividades a la semana será suficiente. Los niños necesitan jugar con otros niños libremente para favorecer el desarrollo de su vida social. Para él es más importante que compartas al menos 20 minutos de tu tiempo en jugar con ellos que someterles a un exceso de actividades extraescolares.