Desde el ajetreo de una ciudad como la famosa y cosmopolita Nueva York hasta la silenciosa tranquilidad del Ártico. Desde los muros infranqueables que se alzan en la llamada ciudad de los rascacielos hasta la belleza sin igual de una aurora boreal de los polos. Estos y otros muchos más detalles los han sabido captar cámara en ristre los dos fotógrafos ciezanos Ramón Morcillo y Salva García, y los van a mostrar en el Museo de Siyâsa hasta el próximo 26 de septiembre en la exposición titulada De Nueva York al Ártico.

Ambos artistas cuentan en el excelente libreto que han confeccionado para la ocasión que esta exposición persigue y «pretende mostrar la belleza de dos paisajes totalmente antagónicos, aunque no por ello carentes de interés y belleza natural. Por un lado, el fotógrafo Ramón Morcillo nos muestra la belleza de lo urbano y cosmopolita, aquellos paisajes que ha esculpido el ser humano y que solo en la ciudad de Nueva York se pueden mostrar en su máximo esplendor, y por otro lado el también artista Salvador García nos presenta la belleza de los paisajes naturales donde poco o nada ha intervenido la mano del hombre, esos paisajes que forman parte del Círculo Polar Ártico, más concretamente situados en Islandia y Lofoten, en Noruega».

«Dos fotógrafos, dos paisajes, dos formas de plasmar la belleza a través de la cámara en un recorrido visual que va desde lo más cosmopolita hasta lo más recóndito de los paisajes semipolares del Ártico», detallan los dos autores ciezanos.

Por su parte, Ramón Morcillo comenzó a explorar el mundo de la fotografía desde muy joven y desde los tiempos de lo analógico, pasando después por la tarea de la vídeo edición y, posteriormente, se incorporó al mundo digital. Posee colecciones de diferentes partes del mundo, tales como Cuba, Viena, Praga, Budapest, Eslovaquia, Turquía, Marruecos, Republica Dominicana y York, entre otros muchos lugares y rincones de todo el mundo.

Desde la época analógica

Por su parte, Salva García se confiesa un «apasionado de la fotografía desde siempre», ya que inició su hobby a la temprana edad de los 14 años desde que su actual esposa le regalara su primera cámara profesinal kodak con la que efectuaba sus primeros proyectos fotográficos. El declive de la fotografía analógica hizo que abandonara momentáneamente la afición hasta que en 2003 la retomó y volvió a coger la cámara en los albores de la época digital.

La tremenda afición le llevó a desarrollar estudios de fotografía en la Universidad de Elche (Alicante) donde obtuvo la titulación de ´Experto Universitario en Artes visuales´. En este periplo fotográfico ha sido merecedor de numerosos premios fotográficos, destacando entre otros el conseguido en el Concurso Internacional de Fotografía El agua y la seguía en 2010 o el obtenido también en el Concurso de fotografía CCM hace cinco años, concretamente en el año 2012.