Los reencuentros, las fiestas, las comidas que se alargan hasta la cena, las cañas a la orilla de la playa, en definitiva, los excesos del verano, pasan factura a muchos. Concretamente, a un 54% de murcianos que cambia su alimentación durante los meses estivales, no solo en vacaciones, y a un 26% que reconoce engordar más de 5 kilos -lo que equivale a una talla y media más de ropa-, según un estudio realizado por Aora Health, en el que han participado más de 300 personas.

Un cambio en los hábitos y los horarios puede ser uno de los mayores enemigos a la hora de ganar peso: «En verano no estamos organizados, estamos de vacaciones, lo que da lugar a, por un lado, que se coma mucho fuera y, por otro, que se consuma mucha comida rápida», explica la nutricionista y catedrática de la UMU Marta Garaulet. Y es que el 5,45% de los murcianos come más platos preparados durante estas fechas.

«Con lo fácil que sería comer ensaladas, buen pescado y fruta; al contrario, solemos tender a comer pizzas y alimentos poco sanos», insiste.

Aperitivos, helados, dulces, refrescos,... el 35,45% de los encuestados reconoce que aumenta considerablemente el consumo de estos productos durante el verano. «Se come más, entre otras cosas, porque hay más vida social en verano y en España la tenemos muy asociada a comer y, la mayoría de las veces, fuera». Además, como recuerda Garaulet, «los aperitivos son mucho más frecuentes» y en estos la protagonista suele ser la cerveza: «En verano se beben más calorías, sobre todo en forma de cerveza, aunque también de refrescos». De hecho, el 22,73% de los encuestados aumenta el consumo de estas dos bebidas.

El ejercicio es un punto clave y, en palabras de Garaulet, «nos movemos menos porque estamos más sedentarios, hace calor y nos apetece más estar en una terraza tomando una cerveza que saliendo a caminar». «La típica excusa del calor, -recuerda Cristina Carrillo López, de la clínica Beyou Medical Group, de Murcia- hace que muchos dejen de practicar ejercicio, pero hay que realizar un mínimo de actividad física. Hay muchas opciones, entre ellas nadar y pasear. Y si el calor es el impedimento: se puede salir por la noche o a primera hora de la mañana. La gente se acomoda, pero hay alternativas».

«La relajación, que si bien es necesaria para desconectar en vacaciones, es otro de los motivos por los que se aumenta de peso. Los estudios indican que en torno al 60% de españoles está a dieta y en verano se libera, porque estar delgado es un esfuerzo», explica Garaulet.

La Feria, el último exceso

En Murcia sucede algo muy particular, ya que, según apuntan ambas expertas, la Feria de Septiembre es la fecha límite. «La gente vuelve a preocuparse de comer bien a partir del 20 de septiembre», destaca Garaulet. «Los Huertos son la última excusa de los murcianos para retrasar el momento de ponerse a dieta. Además, los kilos del verano quieren perderlos, en muchas ocasiones, para poder permitirse lujos en Navidad, ya que están seguros de que en esas fechas van a volverlos a coger porque van a abandonar los buenos hábitos», destaca Carrillo.

Esta experta, además, reconoce que es habitual que «en junio la gente coja 'vacaciones' de una alimentación saludable y en septiembre vuelva quejándose de que el efecto rebote les ha hecho engordar un par de kilos más de los que tenían antes de comenzar la dieta». Sin embargo, señala, «este verano es uno de que más gente continúa viniendo a consulta en vacaciones».

«Antes solo eran mujeres las que se preocupaban por su peso», asegura Marta Garaulet. Según la catedrática, «ahora también son hombres y niños. La nutrición está de moda entre personas mayores, jóvenes, niños. Aunque sigue primando entre las mujeres».

Con cinco kilos más o no al acabar el verano, ambas coinciden en la importancia de tener unos hábitos saludables, más allá de lo que marque la báscula.

Pérdida de peso y tonificación, lo más demandado

Muchos murcianos vuelven a ponerse las pilas de nuevo en el gimnasio en septiembre, después de un verano de excesos y, en ocasiones, tras haber incumplido ese propósito de Año Nuevo que pocos meses después abandonaron.

Tras el verano, según el coordinador del centro State JC1 de Murcia, Juan Francisco Verdú, lo que más demandan los murcianos, cuyo principal problema es el «sedentarismo», «son programas de pérdida de peso y tonificación».

Con el comienzo del curso, «suelen venir usuarios que han dejado de forma temporal su actividad física habitual y la retoman con unos kilos de más. Quieren perderlos y volver a su estado de forma anterior, mejorar la situación de la que ya partían o, incluso, se proponen nuevos objetivos de cara a la nueva temporada. No existe un cliente específico, ya que hay un intervalo amplio de edad y gran variedad de actividades que hacen que existan muchos objetivos de entrenamiento», destaca este experto.

Para los que se inician en unas semanas, un consejo: «Que se lo tomen con calma. Lo importante es conseguir hacer de una vida sana un hábito para siempre. Que forme parte de sus vidas. No deben mirar si tenemos un kilo o dos de más o menos, debemos centrarnos en cuidar nuestro cuerpo por fuera y por dentro. Evitar las prisas, hacer las cosas bien y ponerse en manos de profesionales», explica Verdú.

Si el calor es el impedimento para realizar un mínimo de actividad física, hay alternativas como pasear de noche

Cristina Carrillo López

Nutricionista

Comemos más en verano porque hay más vida social y en España la asociamos a comer y, la mayoría de veces, fuera

Marta Garaulet

Catedrática de la UMU