ieza está en fiestas, y, como suele ocurrir en estos casos -con el permiso de tradiciones y folclore de la tierra- los conciertos copan buena parte del interés de vecinos y visitantes, sean más o menos jóvenes. Y es que este fin de semana dos generaciones de melómanos verán satisfechas sus espectativas.

Primero será el turno para los más talluditos. El histriónico e incombustible Javier Gurruchaga y su Orquesta Mondragón actuarán mañana -a partir de las once de la noche- en la Plaza de España. La longeva banda donostiarra se encuentra inmersa en la gira de celebración de su 40 aniversario, Anda suelto Satanás, y aterriza en Cieza con su carismático frontman convertido en el diablo mediático de nuestros días: Donald Trump. El presidente de los Estados Unidos de América es la diana sobre la que Gurruchaga y los suyos lanzan en este show sus dardos satíricos -disfraz y nuevo single ( ¡Que viene Trump!) incluidos-, pero no será el único personaje público al que mañana le piten los oídos. Y es que la Orquesta Mondragón, en un año tan especial como este, no podía faltar a sus fans de siempre. Ponte la peluca, Viaje con nosotros, Caperucita Feroz o Corazón de neón serán algunos de los temas que los vascos pondrán sobre el escenario, un hit parade que hará las delicias de los amantes de La Movida.

El domingo, quien se subirá al escenario será El Kanka. El cantautor malagueño es uno de esos músicos que se han ganado un hueco en el panorama a base de trabajo. Dejó la carrera de Económicas porque no era lo suyo; se matriculó en Filosofía, pero tampoco la terminó. Juan Gómez -su nombre real- tenía claro que lo suyo era la música, la guitarra, y aunque en alguna ocasión ha reconocido que con la música no se vive, se «malvive», cada día son más las personas que se acercan a sus conciertos. Melodías alegres -esa rumba flamenca con destellos canallas propios del rock 'n' roll que tanto se destila en nuestros tiempos- y letras con sello propio le han convertido en un hombre a tener muy en cuenta. De pana y rubí es su último trabajo, y este domingo lo presenta -a partir de las once de la noche- en el escenario del Balcón del Muro, con aforo reducido.