Imprescindible y necesario en todo tiempo

Aclaro en la primera línea mi devoción por las tabernas y los taberneros: en las tabernas de España se ha escrito parte de la historia del país, más aún la historia artística; remito a lo que escribí de la Taberna del Cirilo, en Madrid, donde se redactaron manifiestos y documentos históricos para el Arte Contemporáneo. Paco ´El Cuervo´ fue el dueño de la Taberna El Cuervo, ahí mismo en Vara de Rey, en Murcia. Vivía en el primero, de forma abierta a sus amigos; y en los bajos, la taberna llena de recuerdos de gentes de paso, llena de atenciones a la clientela estudiantil, a la progre que se alimentaba de vino y de sobrasadas calientes. Una Institución el local y su dueño. Paco tiene mucha personalidad, amigo de sus amigos de forma incondicional. Yo sé que guarda muchos secretos de mucha gente a la que ha ayudado o visto o entrevisto. Frente a un vaso de vino pasan muchas cosas, de forma individual, en pareja o colectivamente. No le he querido preguntar por dejarlo en el aire si él es ´El Cuervo´, porque hereda el nombre de la Taberna; o ya era ´El Cuervo´ y le cede su apodo a la taberna que regenta. Una cuestión tan tonta como aquello de qué es antes, el huevo o la gallina.

El caso es que yo vine a averiguar el apellido de Paco porque se hizo coleccionista de pintura y de cerámica. Por devoción. Y para poder pagar las cosas a plazos rigurosamente incómodos, me dijo que le girara unas letras de Zero. ¡Qué cosa más fea una letra de cambio! Por eso tuve que saber sus datos personales entre ellos su apellido. Siempre pagó todo religiosamente y siempre tuvo sus caprichos en las paredes de su casa o, incluso, en la taberna. Coleccionista de buen gusto y de piezas artesanas de nobleza indiscutible. Piezas de hierro (llamadores), de madera (colañas o alacenas; puertas y ventanas); losas para los pavimentos, de barro antiquísimas que encontraba en los derribos. Siempre fue un protector de este material valiosísimo desde el punto de vista patrimonial. Y así decoró su local, con sabor a él mismo; confortable, caliente y acogedor; aunque sencillo y franciscano. Todos queremos a Paco, por generoso y servicial, por buena gente.

En la Taberna El Cuervo se reunió la ´banda del Zorro Justiciero´, con Paco Muñoz, periodista de Interviú; y nuestro Ángel Fernández Saura para hacer las fotos. Paco acondicionó un rincón de la taberna para el escenario del encuentro. Porque Paco no sabe negarse a los amigos. A nosotros nos interpretó tres o cuatro personajes (sus pinitos de actor) en la serie sobre literatura El libro que viaja, para TVE y lo hizo de forma espléndida y desinteresada. Paco tiene una voz magnífica para actuar o para narrar.

Todo duró hasta que la piqueta tiró el edificio y acabó muriendo la taberna y Paco hubo de buscarse donde vivir. Y ahora nos solemos encontrar con arraigada amistad y el deseable sosiego para disfrutarla.