Bizcocho jugoso y tierno ideal para poner la nota dulce a nuestras tardes de verano. El añadido de fruta fresca siempre es un plus de sabor, vitaminas y jugosidad. Ya sabéis que me gusta mucho añadir fruta natural a mis recetas dulces y saladas.

INGREDIENTES

200 g. de harina de trigo

150 g. de cerezas frescas

50 ml. de brandy

1 sobre de levadura en polvo

3 huevos

150 g. de mantequilla

150 g. de azúcar común

Azúcar glas para decorar

ELABORACIÓN

1. Batimos la mantequilla con unas varillas eléctricas a velocidad alta hasta que blanquee, unos 3 minutos.

2. Añadimos el azúcar poco a poco y seguimos batiendo un par de minutos más a velocidad alta.

3. Bajamos la velocidad y añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se integren.

4. Añadimos el brandy y batimos.

5. Tamizamos la harina junto a la levadura en polvo y la añadimos poco a poco batiendo suavemente hasta conseguir una masa con todos los ingredientes integrados.

6. Vertemos la masa en un molde alargado forrado con papel vegetal y engrasado con mantequilla.

7. Añadimos las cerezas frescas cortadas en trocitos y pasadas por harina. Removemos con una cuchara para que se repartan bien por toda la masa.

8. Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos a esta temperatura hasta que al pinchar el pastel con un palito veamos que sale limpio, unos 40 minutos aprox.

9. Desmoldamos sobre una rejilla metálica y espolvoreamos la superficie con azúcar glas.