Mío Cid

Según la tradición, fue uno de los doce caballeros que exigieron juramento al rey Alfonso de no haber tomado parte en la muerte de su hermano, por lo que atrajo su enemistad y, poco después, el destierro. Al salir desterrado, brindó sus servicios al rey moro de Zaragoza, vasallo de Alfonso VI. Emprendió algunas campañas por su cuenta y adquirió fama de invencible. Cuando el rey moro de Valencia, Cádir, fue asesinado, el Cid pensó en conquistarla para sí, como lo hizo. Hasta su muerte, fue un verdadero soberano en la ciudad y la defendió con feliz éxito contra los almorávides. Siempre reconoció a Alfonso VI como a su rey natural, del que siguió siendo fiel vasallo.

Muerto el Cid, su mujer doña Jimena mantuvo el señorío durante tres años. Al no recibir ayuda de Alfonso VI contra los almorávides, las tropas castellanas abandonaron la ciudad y se llevaron el cuerpo del Cid. Sus restos descansan junto a los de su esposa en la catedral de Burgos.

Charlton Heston y Sofía Loren interpretaron la popular película filmada en España con el asesoramiento de don Ramón Menéndez Pidal. Miguel Cascales no intervino en ella, pero muy bien lo podía haber hecho debido a sus encantos naturales y fortaleza física (siempre ha sido un atleta cachas). Sí fue desterrado por los suyos a la Asamblea Regional como diputado tras una brillantísima y larga gestión como concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento capitalino. Un tiempo, el de su gestión, en el que nuestra ciudad adquirió una fuerte proyección turística, cultural y deportiva (sobre todo en lo que se refiere a instalaciones). Uno de sus logros más interesantes fue el ´Bus Turístico´. En la canícula estival ha resultado muy divertido, ya que a los acalorados turistas al término del instructivo recorrido por Murcia los solían recoger con fregona. Aún así, su labor como edil fue enriquecedora, pasando a la historia como un concejal de Cultura de grato recuerdo. Mucho mejor que ahora, por supuesto.