Cuenta con una amplísima carrera en el mundo del teatro, donde ha trabajado con grandes de la escena española: Alberto González Vergel, Ana Mariscal, Gemma Cuervo, Manolo Galiana, Pepe Caride, Manolo Gallardo, Carmen Bernardos, Luisa Martín o Teresa Rabal. Hasta 1992, cuando, «por pura casualidad», se dedicó al mundo de la comunicación en radio y televisión. Presentador de todo tipo de galas y eventos, asegura que «siempre me santiguo antes de salir a un escenario».

¿Cuándo conociste tu vocación de actor?

Desde bien pequeño, ya en el colegio siempre estaba en la organización de los festivales de fin de curso o de las funciones de Navidad. Pero ya en serio fue cuando hacía tercero de BUP, con 16 o 17 años formamos un grupo de teatro con el que hacíamos giras por otros institutos. Luego, una vez entré en la Universidad, me incorporé al TEU, Teatro Universitario.

¿Recuerdas tu primera obra?

Perfectamente, fueron dos sainetes de Ramón de la Cruz: Las castañeras picadas y El buñuelo. Cuando las hacía, Lorenzo Píriz Carbonell me llamó para Juana La Loca; eso era ya primera división, hice de juglar, fue una cosa muy divertida. Después hice muchos trabajos de secundario hasta que llegó Vivir para siempre vivir, donde hice mi primer papel protagonista. Recorrimos toda España y Portugal durante tres años. El 17 de agosto se cumplirán 33 años de ese estreno con el que comenzó en serio mi carrera.

Después te fuiste a Madrid...

Tuve la suerte de trabajar con lo más granado de la profesión, hasta que llegó la terrible crisis...

Y cambiaste el teatro por los medios de comunicación...

Pasar a los medios de comunicación fue por pura casualidad a partir de un personaje que creé, Antonia Caballones, para la fiesta de cumpleaños de un amigo. Oché Cortés, al ver al personaje, me llamó para colaborar con él en su programa de la 7, Noche Cortés, fue muy divertido. De ahí fui enlazando diferentes programas en televisión y en radio, hasta hoy.

¿Y dónde estás más cómodo, en teatro o en la comunicación?

Eso es como decir ¿A quién quieres más, a mamá o a papá? Son dos cosas muy diferentes. Lo que de verdad me gusta es el riesgo del directo, con la gente delante y los nervios a flor de piel. Me encanta improvisar.

Y además, presentador de galas y eventos de todo tipo...

He hecho miles de ellos, muchos solidarios, siempre he colaborado con la Asociación Contra el Cáncer, fiestas de pueblos, pregones, hasta he casado. El sábado pasado hice una boda con bautizo incluido.

¿Cómo está el teatro en Murcia?

Fatal, horroroso. Es una queja general. En los ochenta los veranos eran tremendos de trabajo. Hasta la pedanía más pequeña programaba teatro. Ahora no hay nada en todo el año. Los circuitos teatrales en Murcia no funcionan. La solución está difícil. El IVA ha afectado mucho a las compañías que tienen que hacer funciones con tres o cuatro actores. No da para más.

¿Qué proyectos tienes?

Uno del que no quiero hablar porque soy supersticioso; bueno, más que nada, por precaución. Me gustaría hacer el Ariel de Shakespeare.

DE PUÑO Y LETRA

El corazón tiene razones que la misma razón ignora. (Pascal).

Grafoanálisis. Antonio es naturalmente una persona intuitiva. Sin embargo, posee una condición reflexiva que le ayuda a darle sentido y coherencia a sus imaginaciones más extravagantes. Cada vez que escucha o lee algo, incluso cuando piensa o expresa sus ideas, establece una verdadera red de asociaciones: un concepto le lleva a otro y este, a su vez, a algún recuerdo, y aquel a una imagen afín, y así sucesivamente. Esto constituye un gran talento, salvo que al exagerarlo, en ocasiones se puede transformar en una verdadera ‘telaraña’ de pensamientos que lucha por ordenar y concatenar...Pablo Alzuagaray www.consultoresgrafologos.com