Los flamencos de las salinas de San Pedro del Pinatar son los protagonistas de su última gran obra en la rotonda de Pinatar Park y los inspiradores de su actual exposición Hazte flamenco que podemos visitar hasta el 31 de agosto en el Espacio de Arte de la Casa de la Cultura de San Pedro del Pinatar. 72 obras con peces, pulpos, garcillas, cangrejos, muchos flamencos y hasta ballenas. Con él conversamos en Flamingoville donde también tiene una exposición permanente con obras a la venta .

¿Por qué te llaman Flyppy?

Surgió de la pandilla de la playa. Yo era el más ‘flipao’ de todos y quien se encargaba de organizar las fiestas y con Flyppy me quedé.

¿Cuándo te diste cuenta de que te querías dedicar al arte?

Cuando vi que podía ganar más dinero con eso que poniendo música en los bares me di cuenta que sería mi profesión. Empecé escribiendo poesía, después hice dibujo y luego me dediqué a recoger chatarra, al principo para venderla, pero después me la quedaba. Aprendí a soldar y me di cuenta que necesitaba color. Me fui a trabajar con un vidriero a Palma de Mallorca. Cuando volví me vine con su hijo y monté mi horno de vidrio.

¿Cómo defines tu escultura?

La defino como luminosa, llena de animales, insectos y abstracción. Soy un elaborador de sueños, muchas veces me inspiro en ellos para mi obra.

¿Qué prefieres trabajar el vidrio o el hierro?

Me da igual, son materiales complementarios. Aunque no lo parezca, el hierro es más cómodo de trabajar que el vidrio. En mi obra siempre es el hierro el que se acopla al vidrio.

¿Cuántas esculturas para rotondas has hecho?

Tengo un cabreo muy grande con eso porque me han quitado las que tenía en Ceutí. Hice dos para Fuente Álamo, el manadero del álamo y un algarrobo; en Blanca tengo una farola gigante; en Murcia, un atún tuneado y el monumento al agricultor; y la última son los flamencos de San Pedro del Pinatar, que son veletas y se mueven con el aire.

¿De cuál de tus obras te sientes más orgulloso?

¡He hecho tantas cosas! Mis tres mejores obras son mis hijos, Lucía, Ismael y May.

¿En qué estás trabajando ahora?

Siempre hay cosas que hacer, llevo 25 años trabajando en mi estudio del Barrio del Progreso con José David (Pichi) y Luisma, de 10 de la mañana a dos de la tarde y de cinco a nueve de la noche. Estoy trabajando con una decoración en el hospital Virgen de La Caridad de Cartagena y otra en Lorca. !Ah¡ y pintando camisetas con niños. El día 12 a las 19,30 horas estaré en el Mojón de San Pedro junto al chiringuito Calixto, abierto a quien quiera participar.

¿Arte o artesanía?

El arte no se basa en la repetición sino en la creación. La artesanía si repite formas y procesos. En mi obra hay una evolución constante de la creatividad.

¿El público entiende tu obra?

Sí, totalmente, esa es la clave de mi éxito. Pero cuanto más enrevesadas son mis piezas más gustan. Yo creo que ese es mi don.

¿Qué te falta por hacer?

El infinito. Quiero meterle caña a la técnica del vidrio, sus diferentes evoluciones a la hora de trabajarlo.

De puño y letra

El ratón Trippico los tiene cuadraos.

Grafoanálisis. El estilo de presentación social de Flippy puede aparentar cierta ‘tosquedad’ y carácter cortante, enemigo de palabreríos y fórmulas de cortesía estudiadas. Sin embargo es una especie de fachada -a modo de coraza protectora- que esconde una mente filosa y una mirada perspicaz a la que no escapa ningún detalle. Generalmente se siente seguro de su propia capacidad para influir y convencer a los demás, especialmente ligada a su manejo de la palabra y la lucidez de sus observaciones, pero puede reaccionar con mucha frustración cuando no logra la adhesión que esperaba. Pablo Alzuagaraywww.consultoresgrafologos.com