Abandonó sus fugaces estudios de Derecho, Filosofía y Ciencias de la Comunicación para titularse en la Escuela de Cine de Roma, donde vivió cuatro años y donde rodó su primer cortometraje en 1986, El hombre de la multitud, inspirado en el homónimo relato de Edgar Allan Poe. Ha rodado ocho largometrajes y seis cortos y en 1990 fue nominado a los Goya. «Más que cineasta me considero artista multidisciplinar, aunque no me apasiona el término. He escrito relatos, teatro, música, dibujos y pintura, fotografía y hasta arquitectura e interiorismo. El arte se manifiesta de muchas maneras», afirma.

¿En qué trabajas ahora?

Acabo de cumplir mi sueño de volver a rodar en Murcia con actores murcianos, con la película Regreso al horizonte, cosa que no había vuelto a hacer desde 1992. 25 años después, repito experiencia desde otra perspectiva con Ginés García Millán, Antón Valén, Enrique Martínez, Pepa Aniorte y Daniel Albaladejo.

¿De qué trata?

Es una película rodada en blanco y negro, en Lisboa, Murcia, Cartagena y la costa de La Unión, el Gorguel y Calblanque, que cuenta una historia sobre gente sin hogar. Un hombre arruinado regresa a su ciudad a recuperar la relación con su hija. Está basada en un hecho real.

¿Nos vas a hacer llorar?

Llorar y reír. La ironía es compatible con el compromiso. Está dedicada al gran guionista Rafael Azcona y tiene que ver con el cine de mis orígenes.

¿Dónde te sientes más cómodo, en el documental o en la ficción?

Para mí no hay diferencia. Yo me muevo en el género apócrifo. Me gusta mezclar realidad y ficción igual que rodar con actores y con no actores. Eso forma parte de mi estilo.

¿Ruedas para ti o pensando en el espectador?

Yo soy el primer espectador de mis obras. Hago las películas que me gustaría ver a mí. El cine es un arte bastardo, la parte artística no pesa sobre la parte industrial, pero eso ya le pasaba a Miguel Ángel con sus mecenas. Hay que ceder en muchos aspectos y te imponen localizaciones o actores.

¿Está el cine en crisis?

Siempre, eso no es noticia. Hasta los años 90 el cine había evolucionado muy poco hasta que llegó la era digital. Eso ha modificado muchas cosas y ha creado nuevos soportes: tablets, móviles... El cine se ha democratizado, hoy día cualquiera puede hacer una película pero no cualquiera puede hacer cine.

¿Cuales son tus escenarios favoritos para rodar en Murcia?

Cualquier zona de Murcia es susceptible de ser un escenario. En mi última película Murcia parece una ciudad italiana. Con el encuadre puedes reinventar una ciudad. Una de las zonas que más me fascinan son la sierra minera de La Unión y el Valle de Ricote. Tenemos muchos lugares inéditos.

Y ahora hasta haces vinos...

Un día conocí a Francis Ford Coppola, que estrenó una película que le costó una pasta y fue un fracaso, me dijo: «menos mal que tengo negocios inmobiliarios y unas bodegas en Napa». Y me dije: «de mayor quiero ser como Coppola». Hace unos años, junto a un amigo italiano, decidimos soñar un vino, hacerlo aquí y creamos Lapislázuli y Orson Wines, en homenaje a Orson Welles cuando estuvo en Murcia.

DE PUÑO Y LETRA

“El sol salió anoche y me cantó”. De ‘Encuentros en la Tercera fase’ (Steven Spielberg).

Grafoanálisis. En el caso particular de Juan Manuel, su personalidad innata se corresponde con el arquetipo del ‘visionario’: un individuo líder, pionero, un conductor que dirige desde la vanguardia, explora nuevos caminos... Tiende a intuir y explorar inconscientemente los ambientes donde se desenvuelve, captando sensaciones, ideas y hasta previendo cosas que luego terminan por suceder: es tal vez el rasgo más esencial y distintivo de su naturaleza psíquica. Tales corazonadas son su principal fuente de conexión con el mundo que le rodea, su corazón sentimental el filtro que les da sentido. Pablo Alzuagaray (www.consultoresgrafologos.com).