La Dirección General de Tráfico ha iniciado una campaña de vigilancia especial y adecuación de las RM-C1, RM-A10 y RM-E10, en las que se reducirá la velocidad, se aumentará la señalización y se realizarán más controles de alcoholemia y drogas durante los fines de semana para evitar el fallecimiento de ciclistas al haber incluido algunos tramos de estas vías en el grupo de rutas protegidas para los usuarios de las bicicletas.

Se trata, concretamente, de la vía RM-C1, desde el punto kilométrico 0 y hasta el 16, es decir, desde Alcantarilla hasta la RM-C2; de la RM-A10, desde el kilómetro 18 y hasta el 25,9 entre Casablanca y La Zarza; y, finalmente, de la RM-E10, desde el kilómetro 0 y hasta el 6,1 entre la localidad de Alhama y Las Cábilas.

Estas tres carreteras están entre las 138 de toda España que fueron presentadas por el director general de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, como rutas seguras para los ciclistas y que están repartidas por todo el territorio español.

En todas estas carreteras se aplicarán una serie de normas especiales para evitar los accidentes y que se incluyen en el Plan de Actuación de la DGT para el colectivo ciclista, que aumentará las medidas de vigilancia y señalización durante los sábados y los domingos por la mañana en los 4.661 kilómetros que comprenden esas 138 rutas.

Tal y como señaló Gregorio Serrano se trata de «una iniciativa pionera» tanto en España como en toda la Unión Europea, una medida que tiene como objetivo reducir el número de los ciclistas fallecidos en las carreteras españolas, que ha alcanzado en lo que va de año los 28 muertos en vías interurbanas, seis más que en el mismo período del año anterior, 2016.

«Los fines de semana son un momento crítico. En las vías conviven las personas que practican su deporte y aquellas que vuelven de su noche de ocio», señaló también el Director General de la Dirección General de Tráfico en relación a los controles preventivos de alcohol y drogas instalados y realizados en las rutas mencionadas.

Tres mil efectivos más

Por ello, Tráfico aportará para estas rutas 3.000 efectivos más procedentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) durante los meses de julio y agosto, quienes comprobarán si los conductores respetan la distancia de seguridad en el adelantamiento a ciclistas y si éstos últimos no realizan maniobras indebidas.

La vigilancia también se producirá vía aérea, donde las patrullas de helicópteros de la DGT tendrán como única misión sobrevolar esas rutas y fotografiar a aquellos vehículos que no respeten la distancia de seguridad con los ciclistas.

Además, la DGT solicitó también la participación de los policías locales y la colaboración de los Ayuntamientos para que den 'prioridad' a la conservación, mantenimiento y reparación de estas rutas.