La Mar de Músicas hizo ayer balance de su última edición, concluida hace apenas unos días. Según los datos de la organización, más de 46.000 personas asistieron a los conciertos y actividades paralelas, lo que supone 4.000 asistentes más que en 2016, al tiempo que la recaudación se incrementó en un 37,5%, alcanzando los 240.000 euros en venta de entradas.

Así lo anunció la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, durante la rueda de prensa de balance de la edición «más multitudinaria hasta la fecha», que trajo a los diversos escenarios de La Mar de Músicas a artistas como Residente, Carla Morrison, Pablo Milanés, Franco Battiato, UB40, Oumou Sangaré, El Kanka y Rocío Márquez, que colgaron el cartel de no hay billetes.

El festival llenó en la mitad de sus conciertos de pago, enfocados hacia los Sonidos Latinoamericanos, que concentró 24 de los 50 conciertos, así como diez películas, tres documentales, once exposiciones y quince charlas literarias, lo que ha sido calificado por Castejón como el mayor evento europeo dedicado a este continente.

Además, la alcaldesa valoró que el centro histórico congregó a miles de personas en torno a las actividades con acceso libre, como los conciertos del pasado miércoles, con motivo de La Barra Libre de La Mar de Músicas, y en el que tuvo que limitarse el acceso a la explanada del puerto de Cartagena debido a la gran cantidad de público.

Por último, Castejón aseguró que, a pesar de que hay conciertos en los que se hubiera vendido el doble de las entradas, no buscarán nuevos escenarios porque la "esencia" del festival son los espacios actuales, como el Auditorio Parque Torres, el Castillo Árabe y el Parque de Artillería.