El 'wasssoulou', estilo musical de Malí, interpretado por Oumou Sangaré, cerró la 23 edición de La Mar de Músicas, en un concierto en el que 'La Reina de África' volvió a demostrar que su voz traslúcida y penetrante es capaz de llenar el escenario, esta vez presentando su sexto y último disco, Mogoya.

La cantante de Bamako regresó a Cartagena, donde en 2012 recibió el Premio La Mar de Músicas, para interpretar su 'Gente de aquí', que es lo que significa el título de su álbum, y con en el que se metió en el bolsillo al Auditorio Parque Torres con su ritmo infeccioso y sus letras de marcado carácter social.

La maliense, que es un referente para muchas mujeres de su continente por su activismo feminista y en contra de la poligamia, llenó el sábado el escenario acompañada de una banda de músicos convencionales, pero perfectamente engrasada junto al instrumentista de la kora maliense.

Su primer trabajo tras ocho años de silencio fue presentado en Cartagena, su única escala en la gira europea, donde se constató que la producción del sueco Andreas Unge y la postproducción del colectivo parisino ALBERT ha dotado a las canciones de Sangaré de una frescura sin perder su autenticidad. Con canciones como Minata Waraba, un homenaje a su madre, y Fadjamou, 'La Reina de África' traslada la fuerza de su mensaje y de su cadencia pegadiza, pero sin solapar su contagiosa y electrizante voz.

Como en toda su carrera, los conciertos de Sangaré son un auténtico alegato sobre el papel de la mujer africana en un mundo dominado por los hombres, que se han profundizado en canciones como Bena Bena y Kounkoun, en el que invita a reflexionar sobre el resentimiento.

Mientras, en Yere Faga, la cantante de Bamako aborda un tema que está tomando gran preponderancia en la sociedad maliense moderna, como es el suicidio, mientras que en Kamelemba previene a las nuevas generaciones sobre el dramatismo de los embarazos precoces no deseados.

Tras la nueva escala de 'La Reina de África' en Cartagena, llegó el turno de otro clásico en el festival, el costamarfileño Alpha Blondy, acompañado de The Solar System, que ha demostrado que el reggae no es sólo cuestión de jamaicanos, y que África es capaz de dotar al estilo inmortalizado por Bob Marley a otra escala y sonoridades, introduciendo el cariz social.

Seydou Koné volvió a difundir su mensaje de paz denunciando las brutalidades que se cometen en África y las marcadas desigualdades que marcan la vida diaria de los habitantes del continente negro.

La edición de este año, dedicada a los sonidos latinoamericanos, tuvo una última jornada enfocada a otro de esos rincones del 'world music' que La Mar de Músicas siempre recuerda cada año, como es África, y que ha tenido como último concierto en el Castillo Árabe al trío surafricano The Mahotella Queens, que lleva desde los años 60 del pasado siglo llevando los ritmos de su país.

Finaliza la XXIII edición de La Mar de Músicas, que quedará marcada por momentos como el concierto inaugural de Residente o por la actuación de Pablo Milanés.