Foto: Ángel Fernández Saura

Pespunteando el arte

Me gusta la posibilidad de reencontrarme, aquí y ahora, con la artista Chelete Monereo que es una autoridad creativa y plural; también porque me retrotraigo a una de sus primeras apariciones públicas artísticas y celebro no haberme equivocado. Yo fui el comisario de la exposición «15 + 1», quince pintores/as y un escultor, en el contexto expositivo de Contraparada 1, en 1980. Chelete estaba entre los quince plásticos, y su marido, Vicente Martínez Gadea, arquitecto y licenciado en Bellas Artes, era el escultor, que presentaba una pieza bastante transgresora quiero recordar, un volumen geométrico en formica, muy llamativo en la tierra del barroco.

La pareja habían estudiado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y una vez terminadas sus carreras se vinieron a vivir a Murcia, a La Alberca. Me gustaría mucho creer en una Escuela de Artistas de esta pedanía. Es imposible pensar en ello porque no existe un maestro y una serie de discípulos, como ocurre en otras denominadas Escuelas; aunque se puede decir de una figura ilustre, Juan Bonafé, y su alumno, Alfonso Albacete. Pero sí hay una larga lista de artistas que han respirado esta atmósfera favorable de La Alberca haciendo de ella, y el aire que se respira, un acontecimiento docente que podríamos llamar 'Escuela'. El matrimonio Gadea-Monereo, Severo Almansa, Gómez Cano, Elisa Seiquer, México Larrosa; intelectuales, también, de otras disciplinas.

La artista Chelete Monereo nada tiene que ver, como debe ser, en los caminos artísticos de su marido; su recorrido creativo dista mucho, en su experimentación y realización, de dependencias afectivas. Obtuvo después de aquella exposición de Contraparada, una beca del Ministerio de Cultura, en 1981. Participó en las Bienales de la Comunidad Autónoma en una época fértil institucionalmente hablando. Es espléndida su muestra en el Palacio del Almudí, en 1988. En los años 90 empieza a hacer escenografías en obras dirigidas por César Oliva. 1992 es un año en el que sus obras figuran en el Pabellón de Murcia de la Exposición Universal de Sevilla, cuyo pabellón fue diseñado y proyectado, precisamente, por Vicente Martínez Gadea.

Ha sido jurado en diversas convocatorias e instalado un taller propio convertido en sala de exposiciones. Son innumerables las obras a las que ha aportado sus escenografías y evolucionado mucho en sus conceptos plásticos, modernizándose de forma permanente. Taller la La Nave y sus obras de las serie Pactos y Mecanismos, para redondear su trayectoria en la hermosa exposición Entretelas que, recordándola, explica el título de este retrato apresurado en su contenido porque la obra de Chelete Monereo es muy extensa y en revisión permanente. De un tiempo a esta parte escribe novelas, como La herencia de Clara (Raspabook).

Pertenece a las adopciones felices de nuestra Comunidad.

Juan Bautista Sanz